Gádor, nuevo miembro del Grupo de Desarrollo Rural de la comarca

A principios de este mismo mes de febrero, tras la reciente incorporación del Ayuntamiento de Gádor al Grupo de Desarrollo Rural (GDR) Filabres Alhamilla, miembros de esta asociación se reunieron con empresas y posibles emprendedores del municipio con el fin  explicarles el funcionamiento y las diferentes líneas de ayuda a las que pueden acogerse en el marco de fondos estructurales europeos 2014-2020.

Así, según explicó la gerente del Grupo de Desarrollo Rural Filabres Alhamilla, Carmen Trinidad Díaz, acabada la elaboración de la estrategia de desarrollo rural, en los próximos meses saldrán las diferentes líneas de ayuda. Estrategia elaborada que ha permitido detectar las necesidades y potencialidades de esta zona rural, y que ha servido de base para elaborar el plan de desarrollo para el marco 2014-2020.

“El resultado ha sido un conjunto coherente de proyectos y operaciones”, señalaba Díaz, “cuyo fin es satisfacer los objetivos y necesidades locales, que contribuyen a la consecución de los objetivos de Europa 2020”. Metas que en un 40% inciden en la lucha del cambio climático, así como la disminución de las desigualdades de género, y  juventud; para las que se destina una dotación presupuestaria de 3.769.942 euros en líneas de ayuda  y 150.797,69 para proyectos de cooperación.

En este sentido Lourdes Ramos, alcaldesa de Gádor, animó en esta charla a empresarios y emprendedores gadorenses a sumarse a estos interesantes proyectos de desarrollo rural. Iniciativas que cuentan con financiación de los fondos estructurales europeos  y redundarán, asegura Ramos, dando beneficio tanto del municipio como del conjunto de la comarca Filabres-Alhamilla.

Actuaciones
Según la información ofrecida, la primera de estas líneas de ayuda va dirigida a proyectos no productivos de ayuntamientos  y asociaciones sin ánimo de lucro para la activación y dinamización del movimiento asociativo y de voluntariado. Su fin es implicarlos para que participen en el desarrollo comarcal, la concienciación y la sensibilización en material medioambiental, y el fomento  de actividades en la naturaleza que sean respetuosas con el medio ambiente. Junto con ayudas para mejor la cualificación y formación de personas residentes en la comarca que repercutan mejorando su situación personal.

A su vez, en lo  que  respecta a proyectos no productivos de ayuntamientos, son dos las línas abiertas: una para la recuperación, rehabilitación, conservación y puesta en valor del patrimonio comarcal; y otra  para la mejora de infraestructuras y equipamientos de uso público y servicios que mejoren la calidad de vida de toda la población.

En cuanto a los planes de acción para proyectos productivos y promotores privados, cuentan por un lado con una línea de ayuda para la creación, modernización y ampliación de empresas no pertenecientes al sector agrícola, ganadero, ni industria agroalimentaria. Y por otro lado con una línea específica de ayudas, orientada a la creación, ampliación y mejora de explotaciones agrícolas, ganaderas e industrias agroalimentarias a pequeña escala.

Así, el porcentaje subvencionable en proyectos productivos es del 50 por ciento en agricultura y ganadería; y del 75 por ciento en el resto de actividades económicas. Cifras que en los ‘no productivos’ serían del 90 y del 100 por ciento.