El Pleno de Mojácar volvió ayer a aprobar el proyecto para continuar el Paseo Marítimo desde la Cruz Roja (frente a Pueblo Indalo) hasta el camping, abarcando la playa del Cantal. Cinco días después de su primera aprobación, el punto tuvo que volver a ser debatido y votado en la mañana de ayer ante la impugnación que presentó la edil Jessica Simpson, de Somos Mojácar, por falta de información remitida a la oposición.
La sesión de ayer estuvo marcada por la polémica, con un salón de plenos lleno a rebosar (incluso con decenas de personas que no pudieron acceder por falta de aforo). Sobre la mesa, un único punto del día: la aprobación del ‘Desglosado 2 de la Segunda Fase del Paseo Marítimo de Mojácar’. Un tema complejo, ya que afecta a una playa estrecha y en la que están situados algunos de los chiringuitos más emblemáticos de la costa mojaquera.
Modificaciones
Para la oposición y los empresarios de la zona, el proyecto actual hiere de muerte a sus negocios, pues “parte por la mitad los chiringuitos”. Sin embargo, la alcaldesa de Mojácar, Rosa María Cano, defiende la idoneidad del diseño proyectado, “ya que se ha intentado que afecte lo menos posible, reduciendo el carril bici y las zonas ajardinadas”, como demuestra enseñando una comparativa del proyecto existente en 2002 y el aprobado en la mañana de ayer.
No obstante, desde PSOE y Somos Mojácar se pide a la regidora que se replanté el proyecto, “que hable con los afectados y se llega a una mejor solución”. De hecho, Manuel Zamora, del PSOE, presentó una alternativa que Presentarán “en los próximos días”. Asimismo, Simpson informaba de que los empresarios también van a plantear soluciones, “siempre y cuando la alcaldesa esté dispuesta a escucharlos”.
Crecimiento excesivo
Uno de los aspectos en los que hizo hincapié la alcaldesa fue en el crecimiento excesivo de los chiringuitos durante las últimas tres décadas, “en las que se han aprovechado de la zona de servidumbre de tránsito”. Según la regidora, “los políticos hemos girado la cabeza durante muchos años, sin hacer cumplir a rajatabla la Ley de Costas”. Para argumentar su explicación ante el público, Cano mostró diferentes planos del crecimiento de los locales en estos años.
Sin embargo, la tensión fue in crescendo a lo largo de la sesión, con gritos hacia la alcaldesa y aplausos para la oposición por parte de los presentes. Al acabar el Pleno, un vecino gritó “sinvergüenza” a la regidora, por lo que fue identificado por la Policía Local, pero sin más consecuencias.
Tras la sesión, los vecinos estuvieron gritando consignas a favor de los chiringuitos en la puerta del ayuntamiento, junto a los ediles de PSOE y Somos Mojácar.
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