La Iglesia de la Encarnación, obra cumbre del mudéjar almeriense

Sobre el lienzo del mayor desierto de Europa se dibuja la silueta de Tabernas, en la que destacan sobre  la sucesión de casas bajas su castillo y su iglesia. Dos monumentos de especial relevancia y belleza, con características únicas en la provincia.

La iglesia, como ya sucede con el castillo desde 1993,  contará en breve con la protección y el prestigio que otorga la catalogación de Bien de Interés Cultural, después de que esta semana la Junta de Andalucía anunciase que el templo tabernense será en breve otro monumento almeriense más  incluido en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz.

Después de más de 35 años de espera, desde que se iniciase el expediente de protección en junio de 1982, al final la Iglesia de la Encarnación ve reconocido su valor histórico y artístico, que la convierten en “un lugar muy destacado dentro de la arquitectura mudéjar almeriense”, como destaca el informe de los técnicos de Patrimonio de la Junta.

“Para el municipio de Tabernas va a ser un revulsivo cultural y turístico poder contar a partir de ahora con dos monumentos de bien cultural”, destaca el concejal de Cultura, Alfonso Heredia, que reconoce que esta catalogación dará un mayor impulso al turismo cultural de la localidad, obligando a establecer unos horarios de visita al monumento, lo que en la actualidad no existe, además de dotar de una mayor protección al inmueble “con lo que se evitarán tropelías como las sucedidas en el pasado”.

Uno de los objetivos del equipo de gobierno de Tabernas, tras acceder al Ayuntamiento en 2015, fue “ponernos manos a la obra para conseguir la catalogación de BIC”, explica Heredia. Tras más de tres décadas de olvido del expediente en algún cajón de la Delegación de Cultura, los responsables municipales mantuvieron una reunión hace apenas un año con el delegado del área, Alfredo Valdivia, para poner en marcha el proceso. “Estamos muy contentos, ha sido todo muy rápido, pero se demuestra que la petición tenía sustento y se reconoce la singularidad del templo en la comarca”.

Tabernas cristiana
La iglesia de Tabernas, construida entre finales del siglo XVI y principios del XVII, es un ejemplo de la arquitectura mudéjar tardía, predominante en el que fue Reino de Granada durante esa época, cuando la cristianización forzosa de los moriscos y la repoblación hizo necesaria la construcción rápida de numerosos edificios religiosos, para lo que se aprovechó la mano de obra autóctona y las tradiciones moriscas.

A pesar de que las construcciones mudéjares se caracterizan por su sencillez, sin embargo al haber sido Tabernas una localidad de gran entidad, la iglesia es un claro ejemplo de templo monumental, que además representa la culminación espacial del mudéjar almeriense. La construcción, mandada realizar por el obispo Antonio Carrionero a mediados del siglo XVI, fue finalizada en 1610, según se desprende de los escudos que lucen en las dos portadas del templo. Cada una de las fachadas cuenta con un estilo diferente, al producirse un incendio que provocó que el templo se construyera en dos fases diferentes. La fachada principal es de estilo renacentista, y ostenta el escudo del obispo mencionado. La portada lateral, de estilo manierista, atestigua esa reconstrucción posterior patrocinada por el obispo de Portocarrero.

El templo de Tabernas “es muy grandioso, prototipo de las iglesias destinadas a los lugares de mayor entidad”, explica el expediente de los técnicos de Cultura. Cuenta con planta basilical rectangular con tres naves separadas por arcos de medio punto que apenan sobre pilares rectangulares, de una enorme belleza que sorprende a quienes se adentran en el templo. Con la próxima catalogación como BIC, no solo quedará protegida la iglesia, sino que también lo harán algunos elementos de su entorno, como la Glorieta de España y la Plaza José Bellver.