La organización Equinac recibía el pasado día 10 un aviso del 112 que, a su vez, había sido alertado por un ciudadano de San José, por la presencia de un delfín moribundo en una playa de la zona. Tras contactar con el alertante, miembros del centro de buceo Isub San José, que son integrantes de Equinac, se personaban en poco menos de diez minutos en el lugar, pero cuando llegaron el animal ya estaba muerto. Según informaron, había llegado moribundo a la playa y lo habían intentado reintroducir, mientras avisaban al 112.
El animal es un delfín común (Delphinus delphis), una hembra de casi 2 metros de envergadura. Dado su estado, esta vez sí se le ha podido realizar la necropsia, comprobando que presentaba varias costillas rotas, marcas de mordiscos de otros delfines, -compatibles con mulares-, parásitos internos, lesiones en algunos órganos y extrema delgadez, “lo que nos hace pensar que pudiera estar enferma y que, en su agotamiento y antes de varar, se haya tropezado con un grupo de mulares, aunque no creemos que haya sido esta la causa desencadenante de su muerte”, explican desde Equinac.
“No podemos hacer más. Mucha tristeza, pero hay que seguir”, lamentan los miembros de la organización sin ánimo de lucro. Equinac agradece a los alertantes, al 112, a la Guardia Civil, a los agentes de Medio Ambiente por personarse y, cómo no, “muy especialmente a nuestra gente, a Antonio de Isub y a Manu, que han dejado todo para ir a cubrir el varamiento”.
Desde Equinac insisten en la necesidad de saber cómo actuar ante un varamiento. “Si veis un cetáceo o tortuga marina varada no la reintroduzcais, avisad al 112. Este animal ha muerto ahogado y nosotros podemos evitarlo, si tenemos conocimiento de la situación lo antes posible”.
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