La Fuente de Cela recupera su historia y recuerdos

La balsa, la fuente, el manantial... A lo largo de los siglos han sido muchas las maneras en las que se ha denominado a la acumulación de aguas termales  situada entre los términos municipales de Lúcar y Tíjola. Incluso en tiempos del Imperio Romano, ya se conocía la existencia de esta fuente a cuyas aguas siempre se le atribuyen propiedades beneficiosas para la salud. Con una temperatura del agua de entre los veintidós y los veinticuatro grados, esta fuente de aguas termales ha pasado por diferentes etapas. 

En algunos momentos sirvió sobre todo como abrevadero para los animales; si bien en otras épocas (como en las últimas décadas), las visitas de quienes acuden para bañarse han sido constantes. Pero en cualquier momento, la Balsa de Cela nunca ha dejado de recibir a vecinos de toda la comarca para sumergirse en sus aguas, ya sea con un propósito terapéutico o por pura diversión. Este año el alcalde de Lúcar mostró su intención de recuperar gran parte de la historia de la balsa y de las momentos que en ella se han vivido. 

Exposición en la fuente
La intención era la de celebrar este verano una gran jornada de homenaje a este patrimonio natural protagonizada sobre todo por la exposición de fotografías y recuerdos de quienes la han visitado. Y vaya si lo consiguió. Por medio de esta iniciativa que llevaron a cabo de forma conjunta el Ayuntamiento de Lúcar, el de Tíjola y la Diputación, se recopilaron “500 fotografías anteriores a la década de los 80”, asegura el alcalde de Lúcar, José Antonio González.

“Ha sido un éxito por la gente que ha venido a la comarca y a la Balsa de Cela de toda Almería y de la zona de Baza y un éxito de actividades y económico para las empresas que aquí trabajan”, añade. Por su parte, el diputado de Cultura, Antonio Jesús Rodríguez, explica el apoyo a esta iniciativa para “poner en valor uno de los puntos de encuentro y de las zonas más singulares del Valle del Almanzora. No hay nada mejor que recuperar nuestra historia para conservar las tradiciones ancestrales”. Según Rodríguez “desde Diputación hemos colaborado en actividades que difunden el legado y la historia de la balsa.

Oasis natural
A quien no le terminen de convencer los argumentos de los responsables políticos, no tiene más que echar un ojo a las valoraciones de bañistas de distintas partes del país en una famosa aplicación turística para puntuar establecimientos y atractivos. “Una joya escondida”. “Gran baño con gran agua”. “Oasis natural”. “Agua rejuvencedora”. Así la definen desde lugares tan diversos como Madrid, Cataluña, Torremolinos o incluso Gran Bretaña.Y los cerca de dos mil años de historia como punto de encuentro y terapéutico para sus vecinos así lo atestiguan.