Millones de niños en todo el mundo sueñan o han soñado alguna vez con tener la oportunidad de viajar al espacio, de ser astronautas o de participar en los preparativos para una misión espacial.
Y todos esos sueños se aglutinan en torno a unas siglas: NASA. Unas siglas que hacen referencia a una agencia espacial de Estados Unidos que es el templo soñado para cualquier amante de la ciencia.
Afortunadamente, los sueños muchas veces se cumplen. Y eso es lo que van a poder testimoniar de primera mano Ana Hidalgo y Pedro Mena, dos jóvenes alumnos de Bachillerato del SEK Alborán de Almerimar que van a participar en una estancia en el ‘NASA Johnson Space Center’ de Houston (Texas) en Estados Unidos del 24 de noviembre al 4 de diciembre.
Oportunidad “Todo ha sido muy rápido. Nos presentaron el proyecto y al día siguiente había que decidirse. Lo teníamos muy claro y no lo dudamos porque era nuestra oportunidad para coger experiencia para nuestra futura carrera”, explica Ana Hidalgo, una joven alumna del SEK que tiene claro hacia donde va a encaminar su futuro profesional, la ingeniería aeroespacial.
Y en la misma tesitura se encuentra Pedro Mena, quien confiesa estar lleno de “emoción y con muchas ganas de ver lo que hay ahí porque es una oportunidad única. Los dos queremos ser ingenieros aerospaciales y está super ligado con la NASA”.
De este modo, sus esfuerzos por contar con un gran nivel de inglés y un buen currículum académico, unidos a sus sueños de ser ingenieros aeroespaciales, han acabado siendo la plataforma de lanzamiento perfecta para conocer de cerca la NASA gracias el proyecto compartido de la agencia espacial americana con los centros SEK de toda España. Proyecto que enviará a Houston a diez alumnos de bachillerato entre los que se encuentran estos dos jóvenes almerienses.
Experimentación La razón de ser de estas estancias de alumnos de Bachillerato en las instalaciones de la agencia americana en lo que ellos denominan como la ‘Weekly Stage University - NASA Houston Space Center’ radica en que los chavales no solo conozcan el trabajo que allí se realiza sino en que puedan experimentar en primera persona estas vivencias y también que puedan poner en práctica sus conocimientos.
Y, sin duda, esto es lo que más ilusiona tanto a Ana, que confiesa que está deseando “ver como es el mundo del espacio y los ingenieros, construir o diseñar maquetas de cohetes... En definitiva, meternos un poco en como es el trabajo allí”, y también a Pedro, entusiasmado ante la idea de que van a “simular gravedad cero, construir cohetes en miniatura para lanzarlos nosotros mismos, tendremos charlas... Y, al final, estaremos con los mayores profesionales del mundo”.
Lo cierto es que la estancia está planteada con un atractivo plan de formación que incluye un programa de contenidos basado en retos, logros y microproyectos, siempre enfocados desde una perspectiva experimental y de trabajo colaborativo en los laboratorios y salas de simulación de la NASA.
De este modo, tanto Pedro como Ana y el resto de sus compañeros nacionales e internacionales asistirán a talleres de robótica para la exploración de la superficie marciana, de diseño térmico, diseño de hábitats en Marte e ingeniería de cohetes.
Y otra experiencia interesante será también la participación en los laboratorios de vacío para comprender cómo es el entrenamiento de los astronautas.
Por tanto, un apasionante reto el que se le presenta por delante a estos dos alumnos del SEK a finales del mes de noviembre. Aunque esto no les impide bajar la guardia respecto a su formación curricular. De hecho ambos aseguran que ahora mismo no pueden preparar nada de cara al viaje “porque tenemos los exámenes de evaluación a la vuelta de la esquina y ahora estamos en ello, en hacerlo lo mejor posible. Luego ya nos pondremos a preparar todo lo que haga falta”.
Sin duda, esta es una buena muestra de las cualidades y los motivos que les han hecho acreedores a disfrutar de esta gran oportunidad.
Futuro universitario La visita a la agencia espacial no será la última ocasión en la que tanto Pedro como Ana visiten suelo americano ya que ambos tienen decidido seguir luchando por su sueño de ser ingenieros aeoroespaciales en Estados Unidos.
Y tan claro lo tienen que ambos han hecho ya el ‘SAT’, el equivalente a las pruebas de acceso a la universidad (PAU) en Estados Unidos.
Y es que, según Ana, “nos gustaría irnos porque creemos que es el sitio ideal para realizar nuestra carrera porque hay muchísimas oportunidades y está la NASA. Nos hace ilusión estudiar allí”.
Sin duda, su estancia en la NASA será la plataforma de lanzamiento ideal para ello.
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