Exitosa aventura en la NASA de dos alumnos del SEK

Ya están de vuelta en casa los dos alumnos del SEK Alborán, Pedro Mena y Ana Hidalgo, que han participado durante algo más de una semana en la ‘Weekly Stage University - NASA Houston Space Center’ que se ha desarrollado en las instalaciones de la agencia espacial americana en Houston.

Sin duda, una oportunidad única para estos dos alumnos almerienses que sueñan con dedicarse a la ingeniería aeroespacial.

Por este motivo, no es de extrañar que, cuando se le pregunte por la experiencia, Ana asegure que “la verdad es que ha sido incluso más increíble de lo que pensábamos. Nos han enseñado muchísimas cosas y han logrado que nos sintamos muy cerca de los profesionales de allí y que seamos ‘mini-ingenieros’ con todos los retos que nos han planteado allí”.

Y en una línea parecida se expresa un Pedro Mena que asegura que la experiencia ha sido “espectacular. Ha superado todas las expectativas que tenía. Ha sido una semana inolvidable en la cual he aprendido un montón”.

Tecnología
Cada cosa que se trabaja en la NASA se prepara a lo grande y disponiendo de muchos recursos. Y así lo corrobora Pedro al asegurar que lo que más le ha llamado la atención es “la forma de trabajar que tienen y la forma de preparar las misiones. Todo se comprueba al milímetro y los ingenieros trabajan con modelos a escala de cada cosa, para poder verlos, tocarlos y analizarlos de primera mano”. Además, añade que “estuvimos en unos de los edificios donde se reparaban e investigaban los aparatos y parecía una feria de ciencias. Cada ingeniero tenía un pequeño espacio para su tarea y lo hacían con apenas un ordenador y herramientas convencionales”.

 Por su parte, Ana Hidalgo considera que “fuera del curso que hemos realizado allí, lo que más me ha llamado la atención eran algunas de las visitas que realizábamos a las instalaciones. La NASA era como un pueblo enorme con diferentes laboratorios. Y lo que más me sorprendió fue ver cómo entrenaban los astronautas bajo el agua para prepararse las misiones que hacían en el espacio, además de ver cohetes enormes que estaban en exposición, y que ya habían viajado al espacio”.

No obstante, lo primordial de su estancia era participar en una experiencia donde, según recuerda Pedro, “hemos construido un cohete, escudos ignífugos, un hábitat artificial en Marte y un pequeño robot adaptado para el entorno marciano”.

Motivación  
Dado que ambos quieren ser ingenieros aeroespaciales está vivencia en la NASA ha sido “una experiencia que te da muchas más ganas de empezar esa carrera”, en palabras de Ana, mientras que según Pedro “es algo que a cualquier amante de la ciencia le encantaría probar”. Lo que es seguro es que ninguno de los dos la olvidará.