La Audiencia Provincial de Almería acogió ayer el inicio del juicio con jurado popular contra los dos hermanos de Albox acusados de acabar de un disparo con la vida de su tío en la calle Ramón y Cajal y, presuntamente, intentarlo después con su primo.
La acusación particular considera los hechos ocurridos el 24 de febrero de 2016 constitutivos de dos delitos de asesinato, uno consumado y otro en tentativa, frente a la Fiscalía, que ante el menos gravoso de los delitos aprecia un presunto homicidio no consumado.
“De común acuerdo”
En la primera sesión del juicio las partes, ante un jurado conformado por cinco mujeres y cuatro hombres, la acusación particular ha remarcado su papel en representación de los familiares de las víctimas y ha justificado su calificación al considerar que tanto Juan Andrés T.G., quien disparó el arma contra su tío, como su hermano Pedro T.G., quien lo “animaba y azuzaba”, tienen la misma responsabilidad. Así, ha recalcado que tanto el fallecido como su hijo, quien habría salvado la vida después de que el arma se encasquillara, “no tuvieron posibilidad de defensa” ante unos hechos para los que presuntamente actuaron “de común acuerdo”.
Bajo esta versión sostiene que se produjo un delito de asesinato consumado, por el que reclama 22 años de cárcel a cada uno, y otro de asesinato en tentativa por el que interesa otros 14 años y nueve meses de prisión, en comparación con el homicidio en tentativa que observa Fiscalía y por el que solo añade ocho años de cárcel. La acusación pide también seis años por un doble delito de tenencia ilícita de armas tras ser encontradas pistolas en posesión de los encausados aunque su dueño carecía de licencia.
Argumentos de la defensa
La defensa de los hermanos ha admitido que tras una pelea, los encausados volvieron a su coche y, posteriormente, Juan Andrés T.G. regresó a la casa de sus parientes con una pistola “sin conocimiento” del otro acusado para “atemorizar” a su tío, si bien el arma se habría “disparado accidentalmente”.
El letrado, que pide la libre absolución en primer término y subsidiariamente penas por homicidio, ha subrayado las circunstancias de “amenazas” que sufrían los hermanos, uno de los cuales recibe tratamiento psiquiátrico y tenía adicción a las drogas en el momento de los hechos a raíz de un accidente laboral por el que perdió un ojo, ha defendido. La Fiscalía pide penas individuales que suman 32 años y seis meses de prisión, un alejamiento de 20 años hacia los familiares del fallecido y una indemnización de 483.421 euros. Los acusados prestarán declaración hoy en una segunda sesión.
Palabras de la defensa: "Esto no puede ser un circo"
En la primera sesión del juicio, el abogado de la defensa se ha unido a las palabras de la fiscal solicitando al jurado “espíritu crítico” en lugar de atender a otras cuestiones que busquen “ablandar el corazón”, al aludir a la foto del fallecido que los familiares lucían en sus camisetas y de la se han despojado antes de entrar a sala. "Esto no puede ser un circo, para eso tenemos la Feria de Sevilla", ha manifestado. Además, el letrado ha criticado que se llame a declarar como testigo a un hijo del fallecido que sufre una discapacidad intelectual del 84% para que al jurado “el corazón se les vuelva hiriente”, según sus manifestaciones, que han provocado cierto murmullo de malestar en la sala.
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