El conflicto de la limpieza provoca otra amenaza de huelga indefinida

Esta vez “no habrá marcha atrás”. Con esta firmeza han anunciado el comienzo de una huelga indefinida el próximo 5 de septiembre, los empleados del servicio de limpieza y jardinería de Albox, gestionado por la empresa Cespa. Los trabajadores, en total 33 en plantilla, dicen estar cansados de los continuos retrasos en las nóminas (ayer recibieron el sueldo correspondiente al mes de julio) y de la inestabilidad laboral en la que viven sumergidos. Los problemas con el pago de las nóminas tienen su origen en una deuda del Ayuntamiento con la empresa gestora del servicio, quien se encarga de abonar el sueldo a los trabajadores. Los aproximadamente 6,5 millones de euros debidos han provocado que, según los empleados, la empresa les use “como cebos” para presionar al Consistorio en busca del pago de la deuda. Tras varios comunicados y conatos de huelga (el último la pasada Semana Santa), esta vez el parón laboral puede ser una realidad. Estabilidad laboral “A nosotros no nos importa quién nos pague, queremos estar en un sitio seguro”, afirma Conversión Martínez, delegada sindical de Comisiones Obreras (CCOO). El hecho de que el Ayuntamiento de Albox quiera rescatar el servicio de limpieza y conseguir apartar a Cespa (por otro lado cansada de las deudas municipales) de su gestión, ha avivado los rumores sobre despidos o un recorte en la plantilla en el caso de que sea el Consistorio quien tome el mando. “Queremos ver qué va a pasar en estos días. Vamos a seguir manifestándonos y creemos que estamos todos de acuerdo. En este viaje no habrá marcha atrás ni nos vamos a quedar parados”, expresa Martínez. Las acciones de protesta, como la que ayer se produjo a las puertas del Ayuntamiento, continuarán produciéndose cada semana mientras no haya una solución.
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