El Corte Inglés tardará aún 5 años en llegar aunque se apruebe ya

Si El Corte Inglés obtuviese hoy mismo vía libre con la aprobación del PGOU de la capital para construir unos grandes almacenes en La Salle, aún tardarían Isidoro Alvarez y Luis Rogelio Rodríguez Comendador cinco años en cortar la cinta inaugural. Al menos así lo admiten fuentes oficiales de la compañía del triángulo verde. Desde que se apruebe el Plan General de Ordenación Urbana y se pueda empezar a ejecutar el convenio entre las partes, habrá que sortear una serie de tramitaciones y aprobación de proyectos, que comenzarán con el derribo del actual centro educativo, que supondrá una dilatación del desembarco de El Corte Inglés no inferior a un lustro. Esa es la principal razón por la que, la empresa que preside Isidoro Alvarez tampoco ha incluido en la junta de accionistas a Almería en su plan de nuevas aperturas en el que sí están Coruña, Zaragoza y Córdoba. Almería es así una de las 16 capitales de provincia en España que aún no alberga unos grandes almacenes de la firma comercial más popular de España. El Corte Inglés es para los almerienses un remake continuo de las andanzas de Marlon Brando en ‘Un tranvía llamado deseo’. Han pasado justo 23 años desde que se oyera hablar por primera vez del interés de la compañía y, aunque su llegada se da por segura, nadie se atreve a ponerle fecha. Un portavoz de la firma, Ramón Burgos, aseguró el lunes en Almería que el interés de El Corte Inglés por instalarse en Almería “se mantiene intacto, aunque está en manos de las administraciones”. Una prueba evidente de que El Corte Inglés no ha tirado la toalla en el edificio de La Rambla almeriense es que, tras haberse rebasado el plazo legal de cinco año, ha optado por no denunciar el convenio con los Hermanos de la Congregación. El Corte Inglés calcula que la inversión necesaria para el centro almeriense rondará los 15 millones de euros, aunque la obligación de conservar la fachada ha obligado a las partes a una pérdida de edificabilidad tanto en la superficie comercial como en la zona destinada a viviendas promovidas por los religiosos. El proyecto inicial contemplaba varias torres de edificios en la parte trasera de la manzana con una edificabilidad de 219 viviendas por hectáreas, cuando la Ley de Urbanística de Andalucía permite no más de 100 viviendas por hectárea: El Corte Inglés capitalino sigue encerrado en un callejón y sin salida, por ahora.