Lola González
20:30 • 02 nov. 2011
Vendedores ambulantes y Ayuntamiento de Almería se han dado una tregua, después de varios meses de negociaciones, con la ordenanza que va a regular este tipo de comercio a partir del próximo mes de febrero y que tiene como objetivo principal el que la norma se corresponda con la nueva directiva europea que regula la venta ambulante.
Tras desencuentros, amenazas de huelga y negociación se ha conseguido que desde la Federación de Comercio Ambulante se respalde la nueva ordenanza en todos sus puntos menos en uno, los plazos de concesión de los puestos que ascienden a cuatro años y una posible prórroga de otros cuatro cuando ellos solicitan que no haya plazos si bien reconocen que este punto es el máximo que permite la directiva europea y la normativa andaluza de momento, con lo que en palabras del presidente de la Federación, Rogelio Sánchez, no depende del Ayuntamiento.
Quitando este punto de fricción entre ambas partes, y que de momento no van a alcanzar un acuerdo, el resto de la ordenanza están consensuada. Así, se está de acuerdo en que la falta de limpieza sea una sanción grave para los vendedores, de hecho, una de las principales reclamaciones con las que contaba el colectivo era precisamente la necesidad de mejorar la limpieza en los mercadillos.
Dentro de esta normativa también se incluye que la morosidad es motivo de revocar la concesión administrativa para los vendedores si estos no están al corriente del pago con el Ayuntamiento en las tasas municipales. Esta decisión implica que antes del 31 de diciembre cada uno de los vendedores que deben aún dinero a las arcas municipales antes de conseguir la nueva concesión, y es que en su totalidad la deuda con el Ayuntamiento asciende hasta los 244.000 euros de épocas anteriores.
Tras desencuentros, amenazas de huelga y negociación se ha conseguido que desde la Federación de Comercio Ambulante se respalde la nueva ordenanza en todos sus puntos menos en uno, los plazos de concesión de los puestos que ascienden a cuatro años y una posible prórroga de otros cuatro cuando ellos solicitan que no haya plazos si bien reconocen que este punto es el máximo que permite la directiva europea y la normativa andaluza de momento, con lo que en palabras del presidente de la Federación, Rogelio Sánchez, no depende del Ayuntamiento.
Quitando este punto de fricción entre ambas partes, y que de momento no van a alcanzar un acuerdo, el resto de la ordenanza están consensuada. Así, se está de acuerdo en que la falta de limpieza sea una sanción grave para los vendedores, de hecho, una de las principales reclamaciones con las que contaba el colectivo era precisamente la necesidad de mejorar la limpieza en los mercadillos.
Dentro de esta normativa también se incluye que la morosidad es motivo de revocar la concesión administrativa para los vendedores si estos no están al corriente del pago con el Ayuntamiento en las tasas municipales. Esta decisión implica que antes del 31 de diciembre cada uno de los vendedores que deben aún dinero a las arcas municipales antes de conseguir la nueva concesión, y es que en su totalidad la deuda con el Ayuntamiento asciende hasta los 244.000 euros de épocas anteriores.
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