“En Holanda pensamos que el mercado debe ser libre y no hay que tocarlo”

La máxima responsable del sector hortofrutícola holandés, desde el punto de vista de las empresas privadas, Agnes van Ardenne, presidenta de la Interprofesional de este país, ha concedido una entrevista en exclusiva a LA VOZ, tras una reciente visita a la capital almeriense. Ardenne pone puentes para unir Almería y Holanda; pero también marca las distancias (ideológicas) entre ambas zonas de producción a la hora de concebir el mercado.

La crisis de la ‘E.Coli’ ha afectado tanto a Holanda, como a Almería, ¿de qué modo?

A ambos nos puso en el mismo camino, en la misma tragedia, cuando el mercado alemán se cerró sin motivo. Decían que el problema estaba en las verduras, pero no era cierto, estaba en las semillas. Lo bueno es que se ha demostrado que el sistema de trazabilidad holandés y español funciona perfectamente, y con él hemos logrado desmontar todas las ideas del Gobierno alemán.

¿Qué daños ha sufrido Holanda?

De dos tipos: en promoción y en pérdida de confianza de los consumidores. En cuanto a las indemnizaciones de Bruselas, solo hemos recibido 25 millones de euros para nuestros productores, cuando las pérdidas eran 10 veces superiores. Y no ha habido ayudas para las comercializadoras.

Las indemnizaciones de la ‘E.Coli’ han conllevado retirada de productos del mercado, ¿está a favor de poder intervenir en el mercado como solicitan países como España, Francia, Italia y Grecia?

No. En Holanda pensamos que el mercado debe ser libre y no hay que tocarlo. No se puede regular y el Gobierno no debe intervenir porque crearía distorsiones. Solo hay una excepción, y es en una crisis como la ‘E.Coli’ donde sí se puede destruir producto y pedir indemnizaciones.

Sin embargo, los países mediterráneos que sí defienden nuevos mecanismos de gestión de crisis, con posibilidad de intervención de mercados, quieren que todo ello entre en la próxima PAC. Ustedes, ¿por qué modelo de agricultura de futuro apuestan?

Nosotros no abogamos por la cantidad como factor, sino por la calidad, medida en términos medioambientales. Queremos productos con más sabor, más saludables, que consuman menos agua, que gasten menos energía y que emitan menos CO2. La agricultura que así describo es la que hay que incentivar.

¿Alguna clave para ese modelo?

Sí, innovación, innovación y más innovación. Ahora en Holanda estamos trabajando para tener un invernadero neutro. Un sistema cerrado sin emisiones. Está en fase piloto y en el futuro queremos modernizar nuestro campo con ese invernadero cerrado.

Hay numerosas casas holandesas instaladas en Almería, ejemplos de colaboración como Única Group y ZON, o la existencia de una empresa hispano-holandesa como Cualin Quality, ¿en el futuro habrá más alianzas?

Puede haberlas. Almería puede participar en este tipo de corporaciones. Holanda está abierta a ello. Tenemos logística y tecnología y cada día se abren nuevas oportunidades. Por ejemplo, ahora buscamos socios que produzcan peras y manzanas. Mañana pueden ser otros productos.

Todos pagan cuotas a esta Interprofesional neerlandesa

Numerosísimas diferencias entre la Interprofesional andaluza, Hortyfruta, y su homóloga holandesa. Desde el número de actores representados, 30.000 agentes bajo el paraguas de la Interprofesional de los Países Bajos, según Ardenne. Aquí la concentración es total, desde flores, pasando por hortofrutícolas hasta llegar a la industria auxiliar en su conjunto, no hay nadie del mundo agrícola fuera de esta Interprofesional. Del mismo modo, todos pagan cuotas a este interlocutor, que es en realidad el único existente y con poderes (para marcar las reglas del juego) muy superiores a los que hoy día tiene en Almería Hortyfruta. “Con esa cuota investigamos, innovamos y obtenemos conocimientos que luego revierten en nuestros asociados”, añade la presidenta. Además, otra diferencia es la capacidad de la Inte