Todo estaba preparado para que a las cuatro de la tarde de ayer salieran desde las puertas del centro de atención que Cruz Roja tiene en Cortijo Grande varios autobuses con dirección al municipio de Alhama de Almería para que 70 personas que están alojadas en él pasaran a estar confinados en el Balneario de San Nicolás, uno de los hoteles refugio incluido dentro del listado dado por el Gobierno, cuando al mediodía quedaba suspendido el traslado.
Según explica Francisco Vicente, coordinador local de Cruz Roja Almería, la decisión de trasladar a estas “familias sanas se tomó para proteger su salud”. Y es que, en el centro en cuestión ha habido algunos positivos en COVID-19, con síntomas leves, pero que ha llevado también a mantener en cuarentena a todos aquellos que han tenido contacto con ellos. Así que, “siguiendo la recomendación sanitaria, se optó por dejar nuestro centro para los que están en cuarentena, y trasladar a aquellos que no han tenido contacto alguno ni con infectados ni en cuarentena”.
El lugar al que desplazarlos se decidió entre todas las partes implicadas, es decir, Cruz Roja, Subdelegación de Gobierno y la Delegación de Salud, ya que no es nada fácil encontrar un espacio para tanta gente. Así, se buscaron posibles hoteles pero en su mayoría no contaban ni con el espacio ni con el personal para ello, y se decidió el traslado al hotel refugio del Balneario de Alhama.
En ese proceso, y cuando ya se estaba limpiando el espacio para el traslado, según el alcalde de Alhama de Almería, Cristóbal Rodríguez, se entera “por un vecino” de que se está limpiando y adecuando el balnerario para trasladar allí a gente “sin haber comunicado nada al Ayuntamiento” de la localidad.
Decisiones
A partir de ese momento las versiones son diferentes. Teniendo en cuenta que con el mando único es la Subdelegación de Gobierno quien realiza la toma de decisiones, por un lado el alcalde alhameño asegura que él solamente llama a Subdelegación de Gobierno y a Cruz Roja “para saber quiénes van a venir, porque no teníamos ni idea de si eran sanitarios, el ejército o quién” pero que “en ningún momento decimos que no vengan porque esa potestad de decidir no es nuestra en ningún caso”.
Lo cierto es que desde el otro lado aseguran que es el propio alcalde quien les transmite las quejas por el traslado y que reclama vehementemente que no se haga.
Sea como sea, a través de la cuenta de Facebook del Ayuntamiento de Alhama se hacen varias publicaciones sobre el tema aunque, a día de hoy, solo permanece la última, la que comunica que “el asunto está cerrado” según le ha transmitido “el subdelegado de Gobierno”. Pero lo cierto es que en las publicaciones anteriores se habla de que “de forma extraoficial” habían tenido conocimiento de que iban “70 personas de la casa de acogida de Cruz Roja” y habla de que a pesar de que son un “pueblo hospitalario y solidario” era una “irresponsabilidad” de quien tomaba esa decisión que desconocía la situación del municipio”. Hablaba de la presencia de residencias de mayores en el entorno.
Desistir
Finalmente la autoridad competente, es decir, la Subdelegación de Gobierno, decidió parar el traslado y por tanto las 70 personas vulnerables finalmente van a continuar en el centro de Cruz Roja. Esto va a suponer un gran esfuerzo por seguir manteniéndolos apartados de aquellos que están en cuarentena ya que se trata de un lugar en el que algunos espacios son comunes por lo que se extrema el riesgo.
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