Simón Ruiz
21:45 • 03 dic. 2011
No fue un sábado más de compras en la capital. Tampoco en El Ejido. La aparición de los piquetes informativos de la organización agraria COAG en distintos establecimientos comerciales alteró la normalidad de una mañana de sábado.
Al mediodía, cientos de familias acudían a realizar sus compras semanales en Carrefour, Lidl, Mercadona, Aldi, Día y Eroski y se veían sorprendidas por la presencia de decenas de agricultores a las puertas de los supermercados. Protestaban allí por los bajos precios que se pagan por sus hortalizas y frutas y culpaban de esa situación a las cadenas de distribución.
Si bien aclararon los organizadores que no pretendían que esos supermercados echaran el cierre, la “recomendación” fue rotunda. Los responsables de los distintos establecimientos dieron la orden de atender a los clientes que se encontraban en ese momento en el interior de las tiendas y, una vez facturada su compra, cerraron las puertas a cal y canto. “Esta tarde tienen vacaciones los trabajadores del Lidl de El Puche”, proclamaba desde la megafonía de una furgoneta Andrés Góngora, secretario provincial de COAG en Almería.
A muchos almerienses les sorprendió la presencia de agricultores, enarbolando banderas amarillas con el anagrama de los convocantes, y de policías a las puertas de los supermercados. Más de uno hizo rápida la compra semanal y pensó que el resto de artículos por adquirir podía esperar unas horas. Hoy mismo, domingo, algunos establecimientos estarán abiertos.
Al mediodía, cientos de familias acudían a realizar sus compras semanales en Carrefour, Lidl, Mercadona, Aldi, Día y Eroski y se veían sorprendidas por la presencia de decenas de agricultores a las puertas de los supermercados. Protestaban allí por los bajos precios que se pagan por sus hortalizas y frutas y culpaban de esa situación a las cadenas de distribución.
Si bien aclararon los organizadores que no pretendían que esos supermercados echaran el cierre, la “recomendación” fue rotunda. Los responsables de los distintos establecimientos dieron la orden de atender a los clientes que se encontraban en ese momento en el interior de las tiendas y, una vez facturada su compra, cerraron las puertas a cal y canto. “Esta tarde tienen vacaciones los trabajadores del Lidl de El Puche”, proclamaba desde la megafonía de una furgoneta Andrés Góngora, secretario provincial de COAG en Almería.
A muchos almerienses les sorprendió la presencia de agricultores, enarbolando banderas amarillas con el anagrama de los convocantes, y de policías a las puertas de los supermercados. Más de uno hizo rápida la compra semanal y pensó que el resto de artículos por adquirir podía esperar unas horas. Hoy mismo, domingo, algunos establecimientos estarán abiertos.
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