Marruecos proyecta seis grandes parques agroalimentarios para su tomate

En un futuro cercano, la tradicional huerta de Europa con la que se bautizó a la agricutura intensiva almeriense, puede dar el salto al otro lado del Estrecho. Marruecos va, paso a paso, minuto a minuto, armándose de ‘munición’ como un imperio hitita, tras las montañas del Atlas y del Rif, en la guerra por el mercado europeo de las hortalizas. La Agencia Marroquí de Desarrollo de Inversiones ha puesto en marcha en este último trimestre del año un plan de atracción de capital extranjero para poder ejecutar con mayor prontitud su plan de desarrollo agrícola ‘Marruecos Verde’ que prevé triplicar la renta de tres millones de agricultores magrebíes con una inversión global de 800 millones de euros. Dentro de esta iniciativa del reino alauita, la agencia ofrece en su plan de márketing “ayudas para instalarse, infraestructuras específicas, acuerdos de libre comercio con la UE y logística eficaz”, sobre todo a través del colosal puerto comercial de Tánger. Dentro de este impulso al Plan Marruecos Verde, que tiene un plazo de ejecución 2010-2020, destaca un proyecto que ha sido adjuntado al plan inicial y que tiene sus concomitancias con la industria agrícola almeriense: la creación de seis parques agroalimentarios para tomate (Mequinez, Berkane, Sus, Gharb, Houz y Tadla) con los que Marruecos pretende complementar su capacidad productora y dotarse de valor añadido, el mismo reto que persigue desde hace décadas el campo del Poniente. El proyecto ‘Marruecos Verde’ coloca el tomate como el producto estrella en exportación con la idea de “levantar una agroindustrial en un complejo situado junto al Parque nacional Souss-Massa aprovechando las oportunidades del calendario europeo. También ha planteado este plan un gran parque especializado en todos los segmentos de la industria auxiliar agraria: fertilizantes, embalajes, semillas y logísticas, que estará ubicado en Agadir. Además del tomate, el producto que más daño está haciendo a los productores y comercializadores almerienses, Marruecos también reserva un lugar privilegiado al desarrollo de la fresa, la leche y el azúcar con la reconversión de 4.000 hectáreas de cultivo.. En la información que suministra la Agencia Marroquí, el Gobierno alauita hace gala para atraer inversiones en el agro de que “a tan solo 14 kilómetros de Almería, Marruecos ofrece las posibilidades de convertirse en una gran plataforma competitiva para la exportación basada en los bajos costes salariales: el salario medio en Marruecos puede alcanzar los 327 euros al mes, casi diez veces menos que el salario medio en España”. También se congratula de “unos costes de exportación competitivos, 700 euros por contenedor” y unos bajos costes fiscales, “el total de los impuestos abonados por las empresas representan solo el 42% de sus beneficios”. Una esencial de este programa de desarrollo agrario norteafricano está financiado por la propia UE.