La distribución gana hasta 3 euros en pimiento a costa del agricultor

La patronal agraria Asaja puso ayer nombre y numerosos ejemplos a la complicada situación de precios que sufre el campo desde el inicio de la actual campaña. Desde septiembre hasta ahora todos los agentes del sector sin excepción (Hortyfruta, Coexphal, Ecohal, Asaja, Coag, Upa o la propia Consejería) han señalado a la distribución como responsable de los bajos precios que ponen contra las cuerdas la supervivencia de las explotaciones agrarias. Sin embargo, Asaja ha dado un paso más y ha hecho números.

De este modo, Asaja entregó ayer una tabla, similar a una pizarra agrícola, con los precios en origen y en destino correspondientes a la semana del 28 de noviembre al 3 de diciembre.

De dicha tabla resulta lo siguiente, según Asaja. El pepino tipo Almería se pagó a los agricultores a una media de 0,17 euros/kilo. Ese mismo producto en el Carrefour se pagó a 1,45 euros, en Eroski a 1,99 y en Lidl a 1,59. “Si hay consumo y el consumidor está dispuesto a pagar esos precios por las hortalizas en el lineal, no es lógico que las cadenas paguen tan poco al agricultor”, criticó Francisco Vargas, presidente de Asaja-Almería.

En el caso del tomate ensalada, en la semana de referencia aludida por Asaja, se pagó al agricultor a 0,30 euros; mientras que Opencor cobró el kilo de ese tomate a 3,05; y Carrefour a 1,65. El tomate rama en origen cotizó a 0,45 euros, y en Eroski se vendió a 1,99. El tomate pera se pagó en origen en Almería a 0,40 euros/kilo y en Eroski a 1,55. Y el raf en origen a 1 euro y en Carrefour se vendió a 3,30 euros.

“Les pedimos a las cadenas corresponsabilidad porque nosotros producimos según unas condiciones medioambientales y sociales exigidas, también por ellos; pero sin embargo no son capaces de pagar un precio digno por nuestro buen trabajo”, añadió Francisco Vargas.

En cuanto al calabacín, según la tabla de Asaja, esos días se pagó al agricultor almeriense a una media de 0,41 euros/kilo, y Opencor lo vendió a 1,79 y Lidl a 1,29. La berenjena llegó en origen a 0,35 euros y en el lineal de Carrefour a 1,59 euros/kilo.

“Dando a conocer estos datos buscamos un cambio de actitud en el agricultor para que reaccione”, enfatizó Vargas, “para que vaya a su comercializadora, ya sea subasta, cooperativa o SAT, y le diga al comercial que no quiere que especule con su producto y que no está dispuesto a malvenderlo como ocurre ahora”.

Cuota de mercado

En el caso del pimiento los diferenciales denunciados por Asaja son similares. El california rojo cotizó en Almería esa semana a 0,40 euros, y en Opencor se vendió a 3,41; el california verde en origen estuvo en 0,44 euros; pero en Carrefour llegó a 1,48; y Opencor a 3,41. Y el california amarillo en la provincia a 0,17 euros; y también a 3,41 en Opencor. El lamuyo rojo cotizó en Almería a 0,42 euros; y en Eroski a 1,79; en Carrefour a 1,59; y en Lidl a 1,55. El lamuyo verde en origen tuvo una media de 0,45 euros; y en Eroski se vendió a 1,35.

Finalmente, el pimiento italiano rojo tuvo un precio para el agricultor de 0,22 euros/kilo; y un precio para el consumidor de 4,15 en Opencor. Cierra la lista de Asaja el italiano verde con un precio en origen de 0,42 euros; y de 2,68 euros también en Opencor.

“Pero todo esto puede y debe cambiar”, determinó el presidente de Asaja, que recordó lo siguiente: “Ahora Almería copa el 80% del mercado europeo en pepino, berenjena, calabacín y pimiento; así que individualmente, si el agricultor toma conciencia de lo que está sucediendo, tiene libertad de seguir vendiendo sus hortalizas a estos precios tan bajos; o decirle a su empresa comercializadora que reaccione, y que no siga cubriendo a la baja las ofertas que le hacen las cadenas. Pero nuestras empresas no son capaces ni de imponerse ni de toserle a la distribución”.