La Voz de Almería
07:00 • 13 dic. 2011
La organización agraria Upa tiró ayer a las puertas de un Lidl de la capital 60.000 kilos de hortalizas para informar a los ciudadanos de las “maquinaciones” llevadas a cabo por las grandes cadenas de distribución que, con una “colusión de precios”, obligan a vender la producción por debajo de coste.
Agricultores de la organización se concentraron con camiones volquete a las puertas de esta cadena para hacer “evidente” el lema ‘La calidad no es cara porque la pagan los agricultores’. “La realidad del campo almeriense hace necesario que el productor tire la cosecha para lograr que los precios de venta cubran los costes”, dijo Paqui Iglesias.
La secretaria provincial de Upa señaló a las grandes superficies como “responsables” en primer grado de la crisis de precios que atraviesa el sector hortofrutícola. La situación se repite de forma “cíclica” todas las campañas pero el fenómeno “es más frecuente y se extiende cada vez más en el tiempo de forma extraordinariamente alarmante”.
“Estamos ante un problema estructural y no ante una caída de precios puntual”, añadió Iglesias.
Desde la organización se trasladó su convencimiento de que se está dando un “pacto ilícito con daño a terceros” entre las grandes empresas distribuidoras. “Tenemos claro que existe una colusión de precios que obliga a los agricultores a vender a perdidas, manteniendo esta situación para su único provecho y sin que esta situación se vea reflejada en el dinero que pagan los consumidores”, incidió.
Seguridad alimentaria
La campaña de protestas persigue hacer llegar las propuestas de los agricultores a todos los ciudadanos, “porque ellos son también los grandes perjudicados” por la situación del sector agroalimentario. En esta línea, apuntan que el perjuicio llega “al pagar lo que unos pocos avariciosamente imponen” y también al sufrir una “merma” en la seguridad alimentaria, “con los riesgos que conlleva para su salud la adquisición de productos que no tienen los mismos requisitos sanitarios que los cultivados en Europa”, subrayaron, al tiempo que advirtieron de la actual fragilidad que sufre el sector en Almería.
Agricultores de la organización se concentraron con camiones volquete a las puertas de esta cadena para hacer “evidente” el lema ‘La calidad no es cara porque la pagan los agricultores’. “La realidad del campo almeriense hace necesario que el productor tire la cosecha para lograr que los precios de venta cubran los costes”, dijo Paqui Iglesias.
La secretaria provincial de Upa señaló a las grandes superficies como “responsables” en primer grado de la crisis de precios que atraviesa el sector hortofrutícola. La situación se repite de forma “cíclica” todas las campañas pero el fenómeno “es más frecuente y se extiende cada vez más en el tiempo de forma extraordinariamente alarmante”.
“Estamos ante un problema estructural y no ante una caída de precios puntual”, añadió Iglesias.
Desde la organización se trasladó su convencimiento de que se está dando un “pacto ilícito con daño a terceros” entre las grandes empresas distribuidoras. “Tenemos claro que existe una colusión de precios que obliga a los agricultores a vender a perdidas, manteniendo esta situación para su único provecho y sin que esta situación se vea reflejada en el dinero que pagan los consumidores”, incidió.
Seguridad alimentaria
La campaña de protestas persigue hacer llegar las propuestas de los agricultores a todos los ciudadanos, “porque ellos son también los grandes perjudicados” por la situación del sector agroalimentario. En esta línea, apuntan que el perjuicio llega “al pagar lo que unos pocos avariciosamente imponen” y también al sufrir una “merma” en la seguridad alimentaria, “con los riesgos que conlleva para su salud la adquisición de productos que no tienen los mismos requisitos sanitarios que los cultivados en Europa”, subrayaron, al tiempo que advirtieron de la actual fragilidad que sufre el sector en Almería.
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