La Guardia Civil saca brillo a la mayor operación contra el tráfico de hachís en la provincia este año. Un dispositivo compuesto por 200 agentes se desplegó desde las seis de la mañana del martes en la Comarca de Poniente para explotar la denominada Operación Romelina.
La investigación está coordinada por el Juzgado de Instrucción número Tres de Cartagena y desarrollada de manera conjunta por miembros del EDOA de la Guardia Civil en Murcia y de OCON Sur, unidad creada para la lucha contra el narco en el Campo de Gibraltar y desplazada hasta Almería por el aumento de la actividad de las bandas en el litoral.
Según fuentes de la investigación, los agentes han decomisado 8.000 kilos de resina de hachís y arrestado a 24 personas en el marco de la Operación Romelina. Los detenidos fueron trasladados durante la mañana del martes hasta los calabozos de la Comandancia de Almería acusados de delitos contra la salud pública y pertenencia a organización criminal. Al menos uno de los sospechosos tuvo que ser atendido en el Hospital Universitario de Torrecárdenas sobre las 19 horas, donde llegó escoltado por la Benemérita y engrilletado.
El auto del Juzgado de Instrucción de Cartagena autorizaba diez registros en propiedades ubicadas en los municipios Roquetas de Mar, Vícar, La Mojonera y El Ejido, según el documento al que ha tenido acceso LA VOZ DE ALMERÍA. Cinco de estos registros se realizaron de manera simultánea y corresponden a los domicilios de los presuntos traficantes Juan F., Francisco J., Fernando B., Antonio M. y José A., según las diligencias iniciadas en el año 2020 y declaradas secretas por la titular del juzgado, la magistrada María del Mar Gómez.
Registros y dinero
La Guardia Civil buscaba droga, pero también embarcaciones, logística y documentos para acreditar la existencia de una organización dedicada a la introducción de grandes alijos de resina de hachís procedente de Marruecos y cargadas en el litoral de Almería y la costa de Cartagena y San Javier (Murcia).
La operación ofreció resultados positivos especialmente en el entorno de la Yegua Verde, según fuentes del caso consultadas por este periódico. En total, la Guardia Civil descubrió una embarcación, dos motos acuáticas, nuevo automóviles y dos armas de fuego, además de material electrónico y documentos en papel.
La investigación está muy interesada en recopilar recibos, extractos bancarios y rastros de transferencias para acreditar un movimiento de cantidades económicas procedentes del narcotráfico y añadir un presunto delito de blanqueo de capitales. De momento, la Benemérita descubrió 40.000 euros en metálico durante los registros.
Entre las propiedades inspeccionadas se encuentran una cafetería ubicada en la Puebla de Vícar, una nave industrial en La Mojonera, una nave en La Yegua Verde y un invernadero de Roquetas de Mar. Además, hay domicilios particulares.
Despliegue
El dispositivo cuenta con personal de la Comandancia de Murcia, de la Comandancia de Almería, del Organismo de Coordinación contra el Narcotráfico (OCON Sur), del Centro Regional de Análisis e Inteligencia contra el Narcotráfico (Crain), del GAR (Grupo de Acción Rápida, del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) y USECIC (Seguridad Ciudadana).
Los registros se prolongaron hasta la tarde, en una jornada maratoniana que tendrá continuidad en las próximas horas con la toma de declaración de los acusados. No obstante, todo apunta a que se acogerán a su derecho a no declarar dado el secreto de sumario dictado por la magistrada, que impide a los presuntos traficantes conocer la entidad de las imputaciones. En El Ejido se practicó un único registro domiciliario coordinado por un juzgado local y correspondiente al sospechoso Juan F. El resto se ha focalizado en el triángulo que forman Roquetas, Vícar y La Mojonera.
La operación está abierta y podrían producirse nuevas detenciones. Los decomisos se añaden a una larga lista de intervenciones de hachís realizadas durante los dos últimos años, donde la actividad de las mafias ha crecido en la costa oriental de Andalucía empujada por la presión infligida en el Campo de Gibraltar. Así lo acreditan los informes elaborados por Interior y la Fiscalía. El año pasado las aprehensiones de hachís en la provincia de Almería casi se triplicaron y se dispararon hasta las 52 toneladas de resina, a pesar de la pandemia, según datos de la Fiscalía Antidroga.
La presión escapa por el Levante
El tráfico de hachís ha sufrido un cambio de tendencia. Los grandes buques de la Ruta del Mediterráneo Occidental, con destino hacia otras zonas europeas, abandonaron Alborán. Mientras, sigue la corriente que eleva la introducción de lanchas y embarcaciones recreativas con alijos en las costas de Huelva, Málaga, Granada, Almería y Murcia como alternativa a la vigilada playa gaditana. “Como consecuencia de la presión ejercida en la zona del Campo de Gibraltar, ya conocemos que esos grupos han ido modificando su forma de actuar, alternando las zonas de las descargas del hachís hacía poblaciones costeras, de distintos puntos de Andalucía e incluso del Levante español”, explica la Fiscalía Superior de Andalucía en su última memoria.
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