Los almerienses han reciclado en el último año cerca de 30 toneladas de medicamentos caducados loa

Los almerienses han reciclado este último año alrededor de 30 toneladas de fármacos, la mayoría caducados, y sus envases. La cifra, sensiblemente superior a la media española en relación con la población, parece haberse estabilizado en los últimos años, según los datos registrados por la Hermandad Farmacéutica Almeriense, que se encarga de la recogida de los residuos de cada oficina de farmacia y de su almacenaje temporal.
Y es que son los responsables del Sistema Integrado de Gestión y Recogida de Envases de medicamentos (Sigre) los que finalmente retiran los fármacos de la provincia y los trasladan a la sede que tienen en La Coruña. Allí llegan todos los medicamentos reciclados de las farmacias españolas y, una vez tratados, generan energía. El objetivo, evitar contaminación y generar esta energía.
La industria farmacéutica tiene la obligación de reciclar y en Almería, la práctica totalidad de las oficinas de farmacia (casi las 300 almerienses) colabora con la recogida a pesar, incluso de que no es obligatorio tener en cada botica un punto Sigre. Así lo apunta María Dolores Ortiz, responsable del Centro de Información del Medicamento, integrado en el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Almería.
Junto a la disposición de las farmacias, no se puede olvidar la concienciación de los ciudadanos almerienses que desde la implantación de Sigre contribuyen a apartar los medicamentos en desuso y aquellos caducados para contribuir a la conservación del medio ambiente.
Llevar a la farmacia los medicamentos caducados y los que no se han terminado constituye un gesto con el que los vecinos de la provincia contribucyen a reciclar el cartón y el papel de los envases, el cristal de algunos recipientes y a evitar que los restos de medicamento contaminen el medio ambiente si llegaran a los ríos y playas. Además, los restos de fármacos se incineran en la central de Sigre.
Las campañas de información que desde 2003 han efectuado los propios farmacéuticos han contribuido a que los kilos de fármacos recogidos en la provincia hayan alcanzado estas cifras. Incluso han sido mejores algún año, siempre sobre las 30 toneladas.