Homenaje a una vida de lucha por mejorar el día a día de los enfermos de riñón

El municipio de El Ejido cuenta desde este martes con una plaza a espaldas de El Corte Inglés cuya nueva denominación será un homenaje permanente al trabajo incesante de su protagonista por mejorar el día a día y la calidad de vida de los enfermos de riñón, la plaza Pedro Altadill Cortiella.

En este sentido, cabe recordar que la inauguración de este espacio público es fruto del acuerdo aprobado en Pleno por unanimidad "para recordar labor y el trabajo de un hombre extraordinario cuya memoria debe de perdurar entre los ejidenses". Y es por ello que el acto, muy emotivo, ha contado con la presencia de miembros de la Corporación Municipal, familiares y amigos del homenajeado y la directora de Distrito Sanitario de Poniente, Queti Quesada. 

El alcalde de El Ejido, Francisco Góngora, se ha referido a Altadill como “un hombre muy querido, carismático, afable, cercano y muy comprometido con el tejido social y con importantes iniciativas, que perteneció a una generación de hombres y mujeres que trabajó mucho por El Ejido".

Y, asimismo, ha recordado la fundamental contribución del homenajeado para el impulso de "la ampliación de servicios sanitarios para enfermos renales y que el Hospital de Poniente contara con una Unidad de Hemodiálisis, que tanta falta le hacía y de la que él mismo fue usuario por un largo periodo de tiempo hasta su fallecimiento en enero de 2010”.

Trayectoria vital
Pedro Altadill Cortiella nació en la provincia de Tarragona en 1932, pero fue en El Ejido donde desarrolló su actividad empresarial junto a su hermano. Es por ello que, aunque llevaba a su tierra en el corazón, fue aquí donde acabó formando su otra gran familia, junto a su mujer Conchita, sus hijos Mayte, Pedro, Montse y Darío y sus nietos Daniel, Patricia y Mara.

Y tal y como ha recordado el alcalde, "fue en este municipio donde forjó su futuro, sintiéndose, sin duda, un ejidense más. Asistió a los comienzos del Conservatorio de Música, llegando a ser pionero en la formación de la Coral que actualmente tiene hoy El Ejido, debido tanto a su formación como a su gran talento musical. Fue también uno de los primeros socios que tuvo el Círculo Cultural y Recreativo, eje y motor de la sociedad ejidense en su momento y también lo fue de una de las casetas más emblemáticas de la Feria de San Isidro".

Por tanto, se trata de un más que digno acreedor a este homenaje que la familia ha correspondido expresando su enorme agradecimiento: "En nombre mío y de mi familia quiero transmitir nuestro más grato agradecimiento. No os podéis ni imaginar como valoramos que esto se haya hecho una realidad. Pedro estaría muy orgulloso por estar aquí con él, por él y para él. Solo me salen palabras de agradecimiento. Y lo único que puedo añadir que no hay nada más grande en el mundo que tener la oportunidad de que un hijo o una hija se pueda sentir tan orgullosos, como estamos nosotros, de un padre como Pedro y una madre como Conchita", ha sentenciado Mayte Altadill, hija del homenajeado.