La biotecnología se abre paso en el futuro de la agricultura almeriense

Más de doscientos asistentes entre investigadores, técnicos y estudiantes universitarios y una jornada técnica sobre la aplicación de la biotecnología en los cultivos hortícolas; es un primer balance del V Seminario Técnico Agronómico celebrado ayer en el salón de actos de la Casa de Las Mariposas, un seminario que se entronca en el proyecto Europhoros que se ha desarrollado en Almería en el mes de febrero. Ayer tocaba hablar de esa biotecnología que se ha convertido en una herramienta de uso cotidiano en la horticultura almeriense. Lo primero erradicar viejos prejuicios porque cuando se habla de ‘biotecnología verde’ no es sinónimo de transgénicos (en Europa hoy por hoy no existen cultivos transgénicos), sino de un concepto mucho más amplio y más complejo, convertido en un instrumento ampliamente utilizado en numerosos procesos productivos. Biotecnología aplicada En el caso de la agricultura almeriense, estudiada minuciosamente en este seminario, la biotecnología y sus procesos derivados, se aplican en sistemas destinados a la selección y mejora de nuevas variedades de hortalizas, derivadas casi siempre de las ya existentes. Los campos en los que se maneja abarcan desde la mejora de semillas y variedades hasta la producción, la post-cosecha o la protección de los cultivos ante agentes externos. En el proyecto Europhoros y en el desarrollo de las jornadas y seminarios han colaborado la Fundación Cajamar, la Asociación de Cosecheros Exportadores de Productos Hortofrutícolas de Almería (Coexphal) y la Universidad de Almería. Además de este tipo de jornadas teóricas se han realizado en las últimas semanas otras actividades de campo en fincas experimentales como la de Las Palmerillas, en las que se han estudiado sobre el terreno los efectos de la aplicación de la biotecnología en el manejo de los cultivos intensivos. Trabajar para el futuro Hay coincidencia en cualquier caso en que el desarrollo de la biotecnología supone un impulso más que notable para la agricultura en general y la almeriense en particular. A estas alturas nadie duda de que conseguir mejores productos, o mayores rendimientos, pasa por la aplicación de este tipo de tecnologías en el desarrollo de los vegetales. No se trata sólo de nuevos productos, o de mayor cantidad de kilos por metro cuadrado, los estudios biotecnológicos permiten avanzar hacia nuevos modelos de agricultura más sostenibles, en los que se elimine la dependencia de la energía fósil y optimice los usos del agua o de fertilizantes, minimice la ‘huella de carbono’ o se reciclen con éxito los sustratos. En resumen, la aplicación de la biotecnología permite abrir nuevas perspectivas al sector hortofrutícola.