Almócita vive su noche más mágica entre fuego, música y artesanía

El considerado como el candil más grande del mundo volvía a encenderse el pasado sábado. El fuego, la música, la artesanía y la tradición se daban la mano para crear un acogedor ambiente en Almócita, donde acudieron decenas de personas, vecinos y visitantes, para vivir la noche más mágica de este pequeño pueblo de la Alpujarra almeriense, el más sostenible de Almería.

La localidad almociteña apagó su alumbrado eléctrico y el fuego empezó a ganar el pulso a las sombras en cada rincón de la bonita localidad. Cumplía su décima edición la cada vez más famosa Noche de los Candiles, fiesta que no solamente se organiza por una cuestión de espectacularidad visual. Esta cita es todo un acto de cuidado al medio ambiente, un espacio para fomentar la cultura y que invita a la creatividad. 

Con el encendido del candil, pasacalles, conciertos de música, mercado artesanal y un espectacular ritual en la era del pueblo, la Noche de los Candiles volvió a ser toda una experiencia para los sentidos, una jornada en la que disfrutaron personas de todas las edades, unidas por el mensaje común del gran trabajo que hay que seguir haciendo para luchar contra el cambio climático, para hacer de este planeta y lugar mucho mejor.

Sonidos celtas y sabores de la zona

El viernes se inició la programación con una preciosa actuación de la soprano Laura Moyano y Juanma Cidrón, siendo la música protagonista también el sábado con bandas de estilo folk medieval y celta, aunque también se escucharon sonidos vanguardistas en una noche inolvidable que estuvo precedida por un interesante mercadillo de distintos productos artesanos, de moda y gastronómicos. No faltaron las migas ni las habas, los quesos de la zona y una variada selección de croquetas que pusieron el sabor a un día inolvidable.

Cabe destacar, además de la gran labor de los trabajadores del Ayuntamiento de Almócita en lo que a organización se refiere, con Sergio Pineda como dinamizador, la colaboración de la Diputación Provincial de Almería, la presencia de Protección Civil y, sobre todo, a los vecinos y vecinas del municipio que llenaron las calles almociteñas de candiles.