La Pequeña Venecia saldrá adelante en Palomares pero sin canales ni góndolas

Sobre las cenizas de lo que fue el gran sueño turístico del Levante almeriense -La Pequeña Venecia de Palomares- de hace más de 30 años, surge ahora un megaproyecto, el mayor de la provincia, con 1.600 viviendas y un hotel sobre  56 hectáreas en el litoral de Cuevas del Almanzora que llevará por nombre previsiblemente Playa Marqués. 

Aún queda camino por recorrer para verlo hecho realidad- acaba de entrar en trámite ambiental-pero si esta vez prospera cambiará la fisonomía del litoral desde Veraplaya hasta Villaricos. El proyecto se tramita como siempre se ha hecho  a través de Junta de Compensación que integra a 56 familias de Palomares que poseen el 30% de los terrenos y de la  empresa británica Bahía del Almanzora (antigua Almanzora Bay), propietaria del 70% y presidida en todas estas décadas por Peter Goodhall. Esta empresa promotora de capital inglés es también propietaria del campo de golf Dessert Spring, también en el término municipal de Cuevas del Almanzora, que lleva funcionando desde principios de este siglo.

El informe de impacto ambiental ha sido redactado por la firma Habitat y el Plan Parcial sobre el que se desarrollará este gran plan residencial está aprobado por el ayuntamiento cuevano desde 2008.

Cuenta también con una playa que había ido perdiendo arena y que ha sido regenerada y recuperada con la  construcción de dos espigones

La gran extensión de terreno sobre la que se edificarán las urbanizaciones está radicada sobre el denominado bosque de Palomares compuesto de arbolado de pinos y eucaliptos que serán respetados mediante una tala cuidadosa, según el proyecto, para conservar este bosque natural sobre una superficie de 40.000 metros cuadrados. 

A partir de que se inicien los trabajos y movimientos de tierras, no se podrá volver a celebrar el festival de música electrónica Dreambeach que allí tenía lugar, aunque aún no hay un plazo definido para el arranque de las obras de urbanización.

La extensión de terreno va desde la Rambla del Jatico, junto a la urbanzación Puerto Marqués, de los mismos propietarios, y la desembocadura del río Almanzora. Solo la urbanización cuenta con un presupuesto de 11,7 millones de euros, aunque aún debe someterse a la autorización ambiental unificada.

La capacidad de edificación prevista es de 936 viviendas plurifamiliares y 664 viviendas unifamiliares y se proyecta también un hotel y una gasolinera. 

El suelo dotacional para servicios se reparte en 202.000 metros de espacios libres para zonas vedes y parque infantil, además de zona deportiva, comercial y casi mil plazas de aparcamiento en el viario.

La única cautela que tiene el proyecto es el de que antes deben hacerse catas arqueológicas preventivas, puesto que a un kilómetros se localiza el yacimiento arqueológico de Villaricos, que abarca desde la Edad del Hierro hasta la época romana.

La zona ha sido descartada por el informe como inundable y será obligado el acondicionamiento de una red de saneamiento que garantice la inexistencia de vertidos que puedan perjudicar las praderas submarinas de posidonia. 

Un sueño que era demasiado grande

El primer proyecto para edificar en Quitapellejos y en la antigua fábrica del Duro fue en 1989, cuando la misma empresa que erre que erre ha presentado ahora este nuevo plan lanzó aquella iniciativa urbanística de la Ciudad Lacustre o Pequeña Venecia, una copia de la existente en Saint Tropez, al sur de Francia. Fue demasiado arroz para el pavo, puesto que Costas no lo aprobó por las repercusiones en las mareas y porque la propia promotora reconoció que la comarca quizá no estaba preparada para tamaña inversión. Eran construcciones a través de tres kilómetros de canales artificiales que recorrerían la urbanización hasta desembocar en el mar con un embarcadero propio por vivienda.