“El coche ha impactado con ellos de frente y los ha arrastrado 200 metros”

Manolo García se ha librado la mañana de este domingo  “por tres metros” de ser atropellado por el Volkswagen Passat blanco que, sin embargo, ha acabado con la vida de sus compañeros Jesús C.G. y Francisco G.R., de 48 y 55 años, respectivamente, cuando circulaban tras él en sus bicicletas por una carretera cercana a Rodalquilar, pasadas las 9,30 horas. 

“Yo había pasado la última curva y me he cruzado con el coche, que venía tan rápido que inmediatamente después ha invadido el arcén de su izquierda, ha impactado de forma brutal y frontalmente con las dos bicicletas, hasta el punto que ha metido dentro del coche a Jesús y a Paco y los ha arrastrado durante 200 metros”, cuenta este propietario de un taller mecánico, todavía sobrecogido por el trágico suceso que ha tenido que vivir, que ha segado la vida de “dos buenos amigos”. 

Tras pasar la curva, él se ha vuelto inmediatamente, pensando que el coche habría tirado a la cuneta a sus compañeros tras golpearles. Sin embargo, lo sucedido era mucho más cruel: los dos ciclistas habían quedado empotrados en el vehículo, que tras chocar con ellos volcó y los llevó consigo durante un buen trecho, en su interior.

“Cuando llegué donde estaban, los dos se encontraban boca abajo, con las piernas atrapadas debajo del coche, ambos muy juntos, ¡ha sido horrible!”, exclama García, que es miembro del Club Chanata Bike, que tiene socios de Vícar, Roquetas y Aguldulce y al que pertenecía la mayor parte del grupo involucrado en el atropello. 

Muerte en el acto

La brutalidad del impacto ha provocado la muerte de los dos ciclistas en el acto, según los testigos. “Inmediatamente intentamos tomarles el pulso, pero ya no lo tenían”, dice su compañero.

En el suceso también ha resultado herido un tercer ciclista, al que el coche golpeó con el espejo y le ha tirado al arcén. “Se ha salvado de milagro, y nos dicen que tras ser ingresado en el Hospital Torrecárdenas por las heridas en la caída ha sido dado de alta esta misma tarde”, mantiene Manolo García.

El ciclista herido no forma parte del mismo club, sino que se ha unido al grupo en la carretera. Según fuentes consultadas por este periódico, se trata de un conocido empresario de El Alquián.

Ensangrentado

Tras el atropello, el conductor, un joven de 24 años de origen magrebí, salió del coche “tambaleándose y con la cabeza ensangrentada. Solo llevaba una especie de bañador, sin ninguna ropa por arriba y sin calzado”. Según este testigo, se levantaba y se caía constantemente, mientras balbuceaba. Cuando llegaron los equipos médicos, le tumbaron en el suelo, le prestaron los primeros auxilios y le trasladaron en ambulancia también a Torrecárdenas. 

No obstante, Manolo García afirma que antes “la Guardia Civil pudo practicarle en dos ocasiones la prueba de alcoholemia, que dio positivo en 1,07 miligramos por litro, y además en el coche llevaba varias  botellas de cerveza”.

En la tarde de este domingo, un hombre marroquí ha llamado a este periódico asegurando ser amigo del conductor, y ha ofrecido datos sobre el vehículo que concuerdan con el del atropello. Según él, su amigo habría salido de Lorca a las siete de la mañana de un parque de Lorca donde habían estado "bebiendo" juntos.

Tras el suceso, ha sido preciso esperar en la carretera hasta pasadas las 12 del mediodía, cuando según los ciclistas han llegado el forense y el juez para levantar el cadáver, después de que al lugar se presentaran hasta tres ambulancias, el 061, y agentes de la Policía Local y Guardia Civil. 

Identificación

El juez ha pedido a los compañeros de las víctimas que las identificaran, en un momento muy duro para ellos, puesto que han podido apreciar el terrible estado en que han quedado tras el golpe. Según se ha informado a sus compañeros, está previsto que la mañana de este lunes se practique la autopsia a los cuerpos, que podrían quedar a disposición de sus familias sobre las 11,30 horas. 

Los dos ciclistas fallecidos estaban casados, tenían hijos y eran muy conocidos en Vícar, donde ambos vivían. Francisco G.C. era agricultor y deja mujer y dos hijos, los mismos que tenía Jesús C.G., quien trabajaba para la ONCE en la localidad del Poniente almeriense.

“No solemos ir por esta zona”

Los ciclistas del club Chanata Bike no suelen circular por la carretera donde se ha producido este trágico accidente precisamente por su peligro, y más en estos meses de verano por su proximidad a las playas del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar.

Sin embargo, este domingo han decidido hacerlo, aunque saliendo muy temprano para evitar los momentos del día con más tráfico. La expedición, formada por siete ciclistas, ha partido a las siete de la mañana de Vícar y a las nueve ya estaban en Rodalquilar, donde cinco minutos antes del accidente se han hecho la foto que publica este diario.