El Sevilla Fútbol Club pone su "objetivo" en Alejandro Vargas, un joven abderitano. Desde hace poco, Alejandro, pertenece a la plantilla del club hispalense. No tendrá que disparar a puerta el balón, pero sí lo hará con su cámara.
En 2008 se fue a Madrid para realizar carrera como reportero gráfico. Sus conocimientos (nadie le regaló nada) le llevó a realizar las galerías de fotos de los partidos del Granada C.F., después de haber cursado el ciclo de Técnico Superior en Realización de Proyectos Audiovisuales y Espectáculos en ESCAV y realizado prácticas profesionales, la Escuela le dio la oportunidad de dar un paso más.
Con el club hispalense está creando buenas recetas fotográficas inimaginables. Y es que este fotógrafo no es "negativo" para nada. Créanme, jamás le revelará un mal royo.
A Alejandro no se le ha ido la "almendra". Sigue igual, como siempre, humilde con los pies en el Sánchez Pizjuán y entre sus manos su Sony. Con ella, tiene el reto de: congelar en el tiempo esa instantánea única, que hable, transmitiendo sentimientos de gloria, derrota, dolor, sufrimiento, tristezas o alegrías.
Para Alejandro Vargas Olivencia, la cultura visual, la actitud y la gente de la que se rodea, es parte vital. Cada trabajo se lo toma como un reto, y esa es su parte favorita. Tiene el poder de sacar conjuntamente el momento y la calidad en un solo flac.
Metiéndome en la piel de los fotógrafos deportivos, le pregunté que a donde le llevaba su cámara. Me contestó: esa misma pregunta me la hago yo a mí mismo muchas veces. ¿Y tú foto favorita? Sin lugar a dudas una que hice en el Festival Juerga Rock de Adra a uno de mis grupos favoritos, Gatillazo.
No se si el abderitano, es el fichaje del verano, pero no me caben dudas que hoy en día cualquiera puede ser fotógrafo con un móvil, pero no artista como Alejandro.
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