Mejorar su pueblo siempre ha sido una de sus prioridades, algo que le apasiona y que ya realiza "con mucho gusto" desde que fue nombrada alcaldesa hace menos de un mes. A sus 29 años de edad, María Jesús Díaz es la regidora del Ayuntamiento de Líjar, cargo que desempeña de forma altruista y que ha supuesto un importante cambio en la vida de esta almeriense que, desde la distancia, mantiene su ocupación para un despacho de procuradores y abogados ubicado en Madrid.
Con 16 años, con un claro interés por el mundo de la política desde que era prácticamente una cría, entró en las Nuevas Generaciones del PP. Estudió Derecho en la UAL y al no encontrar trabajo en Almería decidió marcharse a la capital de España, donde ya estaba su hermana, para labrarse un futuro laboral. Y ya lleva siete años trabajando para el mismo despacho en la capital de España, aunque desde la pandemia de COVID-19, con el 'boom' del teletrabajo, ha estado a caballo entre tierras madrileñas y su pueblo natal, en el que ha tenido que instalarse de forma permanente ahora para ejercer de la mejor forma posible como alcaldesa.
Para María Jesús Díaz dejar una ciudad tan grande por su municipio, de menos de 400 habitantes, es "una mejoría en la calidad de vida". Si en Madrid perdía dos horas en desplazamientos para ir a trabajar, en su pueblo está "a 30 segundos del Ayuntamiento". Ese tiempo ganado lo aprovecha para disfrutar del entorno en este rincón del Valle del Almanzora, por lo que no es de extrañar que esté "contenta" con la nueva etapa que está viviendo como regidora y nómada digital.
Pacto de Gobierno con IU
Las elecciones municipales en Líjar no pasaron desapercibidas a nivel mediático. Se confirmó el pacto del representante de Izquierda Unida con la popular, que gobernará dos años para luego ceder el cargo a Francisco Molina como alcalde de un Ayuntamiento en el que los siete concejales de la corporación (3 PSOE, 2 PP y 2 Con Andalucía) solamente cobrarán los 30 euros por asistencia a Pleno, "para implicar a todos los concejales, ya que queremos contar con todas las fuerzas políticas para mejorar nuestro pueblo", asegura Díaz.
La joven tiene las ideas muy claras, maneja la vara de mando con solamente una prioridad: hacer lo mejor para Líjar y sus habitantes. Para empezar, el que los ediles conserven sus respectivos trabajos, que no se liberen, ahorrará varios miles de euros al año a un consistorio en el que María Jesús Díaz quiere aportar sus ideas y ganas durante muchos años, ya que confiesa que "este proyecto no es a corto plazo". De hecho, si ahora mismo le ofreciesen un ascenso en su trabajo en el despacho, que le implicara irse a Madrid, tiene claro que lo rechazaría porque tiene un compromiso con su pueblo.
Así es la joven lijareña, una persona fiel y coherente que siempre tuvo presente en su vida que algún día presentaría candidatura para ser alcaldesa de su pueblo. "En noviembre, haciendo el Camino de Santiago, empecé a plantearme seriamente que este año era el momento de presentarme", recuerda. Lo habló en su trabajo, donde le están dando facilidades para que se haga a su nueva ocupación de regidora municipal estos meses, aunque a partir de septiembre la almeriense tendrá que viajar a Madrid mínimo dos veces cada mes para ir al despacho. "Se puede compatibilizar perfectamente, sobre todo teniendo en cuenta que tengo un buen Equipo de Gobierno que sabrá responder durante mi ausencia", afirma.
Futuro
Solamente ha pasado un mes desde la toma de posesión, "todavía estamos en tiempo de toma de contacto", pero detalla que la primera semana "nos encontramos que no había nada preparado para abrir la piscina, ni socorristas. Tuvimos que trabajar a contrarreloj para tenerla abierta para San Juan". Desde el primer día, pese a que se trata de un municipio pequeño, el nuevo Equipo de Gobierno no ha dejado de trabajar para solucionar problemas como la "carencia de mobiliario urbano" o buscar una solución para "senderos y caminos rurales que llevan años sin limpiarse".
Y todavía queda mucho por delante para la nueva alcaldesa, que quiere cumplir cada una de sus promesas electorales, que tiende su mano a todos los representantes de la Corporación Municipal para, entre otras cosas, "hacer accesos más bonitos al pueblo, crear actividades culturales atractivas para el turismo, fomentar el senderismo, habilitar casas rurales y dotarlo de servicios para que puedan venir nómadas digitales".
María Jesús Díaz es una de esas personas que se niegan a tirar la toalla frente a la despoblación en los pueblos de interior, que ha decidido ser ejemplo de lucha cambiando su vida para dedicarse a su pueblo, con un compromiso férreo como alcaldesa, una experiencia que describe como "bonita" por el simple hecho de "tener contacto cercano con todo el mundo". Algo que le encanta.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/3/provincia/259703/de-madrid-a-lijar-la-joven-que-cambia-de-vida-para-ser-alcaldesa-de-su-pueblo