El precio de arrojar heces y orina en un ayuntamiento supera los 1.000 euros

¿Cuál es el precio a pagar por lanzar un cubo de heces y orina en un ayuntamiento? Seguramente sea una pregunta que nadie haya necesitado responder hasta que semanas atrás ocurrieron los desagradables hechos en las instalaciones del consistorio garruchero que han propiciado una valoración de este tipo.

Tras el episodio en el que una vecina arrojó el mencionado contenido en el despacho del teniente de alcalde, el Ayuntamiento solicitó un “informe técnico de valoración económica” tras el hecho que se denomina en el documento, al que ha tenido acceso este periódico, como “atentado contra el Ayuntamiento por heces y orines”.

En total, la cifra calculada por este informe de la Administración municipal asciende hasta los 1.349 euros, representando la mayor parte de esta cifra la sustitución e instalación del entarimado “con tablas paralelas de madera del mismo material al existente” con los trabajos que ello requiere como es la “colocación, recibido, clavado y cortes de la tarima” con “acuchillado, lijado y barnizado”, entre otras tareas.

Los trabajos de sustitución y arreglo del suelo suponen 1.144 euros, mientras que la menor parte la representan las horas de trabajo realizadas por el personal junto al “revestimiento de pared de yeso pintado” así como de otra “con tablero de madera, cortina existente, mesa y armario de trabajo en el despacho”. Por último, en lo que se refiere al gasto producido por un suceso que incluso ocupó titulares de ámbito nacional, figura el “sillón de despacho de estructura con ruedas y tapizado en polipiel”, que tan sólo representa 90 euros.

Es la repercusión de unos hechos que se remontan a comienzos del pasado mes de mayo, cuando el teniente de alcalde garruchero, Álvaro Ramos, interpuso una denuncia contra una vecina de la localidad y madre de un exconcejal socialista, a la que acusó además de proferirle insultos y amenazas en reiteradas ocasiones en fechas pasadas, hasta que presuntamente e personó en el despacho del edil independiente y arrojó un cubo de heces y orines humanos por un sillón y sobre la mesa de dicha oficina.

En este sentido, días después el concejal socialista de Garrucha, Ángel Capel, hijo de la mujer que fue denunciada, pidió "comprensión" ante lo ocurrido, que calificó como resultado de una situación que se ha ido "tensando" progresivamente.

“No puedo compartir las formas con las que ha transcurrido esta situación tan desagradable, pero tengo que pediros que miréis dentro de vosotros y comprendáis", expuso en una carta compartió en sus redes sociales después de que el teniente alcalde y el alcalde de Garrucha, Pedro Zamora (PP) solicitaran su dimisión.