Padres de alumnos con TEA se quejan por la vuelta de una profesora a clase

Dos meses llevan sin acudir a clase los cinco alumnos que conforman el aula TEA del CEIP Saiz Sanz de Aguadulce (Roquetas de Mar) después de que este año haya regresado una de las profesoras del centro denunciada por estas familias por presuntos malos tratos y tratos vejatorios a los niños el pasado año 2023 y que terminó con la salida de esta educadora del centro. 

El proceso judicial que fue instruido por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número Siete de Roquetas de Mar  en el que se aportaron grabaciones realizadas en la clase durante varios días terminó con el archivo de la causa, un resultado que ha sido recurrido ante el propio juzgado por las familias y que está aún a expensas de ser resuelto.

Con esta situación pendiente, al iniciarse el curso el pasado 10 de septiembre, las familias de estos alumnos con Trastorno del Espectro Autista se encontraron con el regreso de esta profesora sobre la que no pesa ninguna medida cautelar que limite el acceso a la plaza, por lo que decidieron, de inicio, dejar de llevar a sus hijos al centro educativo. Además, los cinco alumnos solicitaron plaza en otros centros educativos para proceder al traslado de los menores, algo que no ha podido realizarse tras la denegación de la misma o la no respuesta a la petición.

Soluciones
Reclaman las familias afectadas una solución para unos niños que, ante todo, necesitan tener una rutina y recibir la educación adaptada a la que tienen derecho.

Hay que tener en cuenta que dos de estos menores ya cuentan con más de seis años, por lo tanto tienen que acudir al centro educativo de forma obligatoria, por lo que urgen a la administración autonómica a buscar una solución para estos pequeños.

Viendo que tras dos meses no se avanza en esta situación, las familias van a comenzar hoy con una serie de movilizaciones que arrancarán en la puerta del centro educativo donde se manifestarán a la hora de entrada de los alumnos, para acudir después hasta la Delegación de Educación para intentar hablar y llegar a una solución.

Además, están viendo la posibilidad de acudir ante el Defensor del Pueblo Andaluz y el Defensor del Menor para tratar de buscar una vía de solución alternativa.

Cabe recordar que fue en septiembre de 2023 cuando se conoció la investigación del tribunal de Roquetas de Mar por presuntos malos tratos físicos, vejaciones y amenazas a cinco niños que entonces contaban con entre cuatro y cinco años de edad diagnosticados de un trastorno del espectro autista (TEA).

Según la denuncia de entonces, los alumnos habían comenzado a presentar indicios de un trato inadecuado a finales del curso pasado, coincidiendo con el cambio de tutora en el aula TEA, según las diligencias elaboradas por la Policía Judicial de la Guardia Civil. Los menores son particularmente vulnerables no solo por su corta edad sino también por sus dificultades para comunicarse. Los padres colocaron una grabadora oculta en la mochila de un alumno para descubrir si existían tratos inadecuados. El dispositivo captó hasta 17 horas de clases.