A José María Rossell Recasens (Torroella de Montgrí, Gerona, 1945) se le amontonan los entorchados. Hace unos días recibía, a través de su hijo José María, el premio de la patronal Asempal a la trayectoria empresarial y ayer se dio a conocer que ha sido propuesto para recibir la Medalla de Oro de la provincia el próximo 17 de noviembre en el Centro Astrofísico de Calar Alto, en Gérgal; la cumbre de los emprendedores hoteleros andaluzas en la cumbre de la provincia. Rossell ha sido un empresario hecho a si mismo, sin trampa ni cartón, sin herencias y legado. Solo a fuerza de su perseverancia ha conseguido levantar el andamiaje de un imperio hotelero formado por cerca de 40 establecimientos en España y en el Caribe, con 7.500 camas y 4.000 trabajadores en temporada alta.
Entró a trabajar de botones con 13 años en un pequeño establecimiento de Lloret de Mar y al poco decide marchar a Alemania para aprender hostelería. Trabajó de pinche de cocina en Berlín, viajó a Bisbaden, Salzburgo e hizo de guía en Túnez. Se empapó del negocio turístico de cabo a rabo en el primer país surtidor de clientela, en ese momento. Con veinte años, sin un duro en el bolsillo, desembarcó junto a su hermano Luis, procedente de Cartagena, en Garrucha, en 1967. Arrendó el Costa Blanca y Los Arcos, dos hotelitos propiedad del empresario local Francisco Gea Perona y convenció a un touroperador alemán, Berhner Flug y Ring, para que promoviera la zona entre sus clientes.
No existía aún el aeropuerto de la capital y había que traer a los turistas desde el aeropuerto militar de San Javier en Murcia con un permiso especial. Sólo disponía de 108 camas. Llenó el pueblo de pegatinas con el slogan Garrucha, sol y gambas, montó una agencia de viajes, un rentacar, una tienda de regalos, boutique Rosmari y la primera discoteca, La bota, en un pueblo de pescadores, de escasos recursos, y se instaló en una casa mirador, Villa Sorrento. Había un rechazo por parte de los políticos de turno al negocio del turismo, no creían en él y en la importancia del tipismo. Por eso se hizo con la propiedad del Mini Hollywood que él levanto a través de un pequeño campo de decorados y que ha convertido en uno de los primeros iconos turísticos de la provincia por número de visitas. Cambió de orilla y en Roquetas encontró mayores facilidades para desarrollarse.
Firmó un contrato importante con el touroperador británico Clarkson’s y empezó con los vuelos charter de DTV. Se abrió también al mercado belga y al irlandés con Air Ling. Rosell y creó el grupo Hoteles Playa, denominado ahora Senator con el que lleva años siendo el primer operador hotelero andaluz. Junto a Rossell, recibirán Medalla de Agricultura la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas (Cohexphal), constituida por un centenar de empresas del gremio agrícola.
La Medalla de lo Social será para la Policía Nacional en el 200 aniversario de su creación. La Medalla de la Cultura recaerá en el Ayuntamiento de Antas por sus muchos años poniendo en valor la cultura argárica, acercando a la población cómo era la vida hace 4.000 años. La Medalla del Deporte será para Anastasiya Dmiytriv, nacida en Ucrania, atleta paraolímpica, afincada en El Ejido.
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