Pulpí

Los espeleólogos que hallaron la Geoda se reencuentran con ella 25 años después

Un emotivo acto ha reunido a los descubridores con mineros, guías y autoridades del municipio

Guillermo Mirón
16:20 • 04 dic. 2024

El 31 de diciembre de 1999, cuando faltaban unos minutos para cambiar de milenio y millones de españoles ultimaban los detalles para comerse las uvas en torno a una mesa, un pequeño grupo de espeleólogos se dirigía hacia una formación única en el mundo y que en ese momento conocían muy pocas personas entre las que se encontraban ellos.

Un mes antes, coincidiendo con el puente de la Constitución, un joven espeleólogo asturiano de 20 años, Efrén Cuesta, con el susto aún en el cuerpo por un accidente que hora atrás había sufrido su hermano, descubrió “una pared blanca, grande, cubierta de cristal de yeso, absolutamente tapada”, tal y como relata Cuesta.

Era la primera vez que alguien se encontraba de frente con la Geoda Gigante de Pulpí. Tanto es así que un mes después decidieron regresar, poco antes de la entrada del año 2000, para contemplar de forma más detallada lo que resultaría ser la geoda más grande del mundo.

Hoy, justo veinticinco años después, el descubrimiento -como los mayores de la historia, casi de casualidad- realizado por el grupo de seis espeleólogos formado por Ángel Romero, José Manuel Cuesta, Fernando Palero, Gonzalo García, Adrián Cuesta y el propio Efrén Cuesta, es un atractivo turístico de primer orden en la geología mundial e imprescindible ya para el Levante Almeriense y la provincia de Almería.

Por eso, en esta efeméride tan especial tras un cuarto de siglo, hubo mucho que celebrar en el entorno de la Mina Rica y la Geoda gigante de Pulpí, al que regresar los seis espeleólogos que dieron con ella. Esta vez no estuvieron solos, les acompañaron autoridades municipales, trabajadores de la propia mina e incluso Damián Martínez y Miguel Molina, dos mineros que conocieron desde dentro cómo era el funcionamiento de la mina cuando faltaban décadas de que su principal función fuese turística.Ç

Por si los mencionados fuesen pocos motivos para la celebración, a todo ello se le sumó ayer la celebración de Santa Bárbara, patrona de los mineros y cuya imagen volvió a recorrer las instalaciones del complejo minero de Pulpí. Lo hizo acompañada, entre otros, por el propio Efrén Cuesta que recordó así su primer encuentro con la geoda.

“Aquel día no de lejos podríamos pensar que esto llegaría a ser lo que ha sido. Fue un descubrimiento espectacular. Veníamos porque la mina tenia muchos alicientes y la geoda era uno más. Estábamos haciendo un artículo para Boca Mina cuando descubrimos la Geoda”, ha recordado durante la celebración Fernando Palero, que formó parte de aquella primera expedición.

En un día tan especial no faltaron los reconocimientos y agradecimientos. Tantos como el trabajo ingente que fue necesario para hacer posible las visitas a la mina a la geoda y no menos que la cantidad de personas y profesionales involucradas para su puesta en valor y su posterior explotación turística.

A todos ellos se dirigió un emocionado Juan Pedro García, alcalde de Pulpí. “Si el descubrimiento de la geoda fue un día importante para Pulpí, Andalucía, España y para la geología a nivel mundial, el de hoy también lo es porque, que los seis que descubristeis la geoda estéis aquí con nosotros, es de agradecer; tenemos mucho que agradeceros”, reiteró García.

Por su parte, el teniente de alcalde y concejal de Geoda, Juan Bautista López, ha subrayado el encuentro histórico que ha tenido lugar este 4 de diciembre. “Como viene siendo habitual desde 2019 celebramos el día de Santa Bárbara pero en esta ocasión tenemos otra celebración, como es el 25 aniversario del descubrimiento de la geoda”.

“Para nada pensábamos que se le diera ese valor veinticinco años después aquí estamos juntos otra vez. Veo que el proyecto sigue avanzando y aprovechando que la geoda ya es visitable, ahora le tengo ganas a que le metan mano al patrimonio minero”, manifestó ayer ese primer visitante con el que contó la geoda de Pulpí, Efrén Cuesta, que también aprovechó para desmentir ciertos mitos o falsas leyendas que se ha sucedido desde entonces.

“El equipo que andábamos por aquí era de seis, se dice cinco porque Adrián, el pobre, se había caído y no estaba pero éramos realmente seis. Otra cosa que oigo es que votamos para ver si sacábamos la geoda o no. Eso, nosotros, no lo hicimos jamás”, aclaró antes de lanzar un enérgico “¡Viva Santa Bárbara!”.










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