Abla y Canjáyar tendrán sus primeras áreas de autocaravanas

Con más de tres millones de vehículos en la carretera, según la Federación Europea, el autocaravanismo puede considerarse toda una moda en cuanto al turismo rural en el viejo continente. Especialmente en Alemania y Francia, dónde existen más de 120 asociaciones de usuarios, cada verano, los caravanistas buscan nuevos destinos en los que alojarse, siempre teniendo en cuenta la accesibilidad y el buen servicio de las zonas habilitadas.

Para aprovechar este tirón y explotar las grandes cualidades turísticas que posee la Alpujarra almeriense, el Plan Turístico de esta comarca prevé, en su tercera anualidad, la adecuación de hasta tres espacios para el desarrollo del autocaravanismo en los municipios de Abla y Canjáyar, concretamente en el parque de Montagón y la entrada del municipio abulense y en la zona de la Alcoholera en Canjáyar . El proyecto, que espera ponerse en marcha durante el mes de septiembre, para que esté listo antes de la Semana Santa, contará con todos los servicios que requiere este tipo de turistas, desde instalaciones en las que desalojar las aguas fecales que producen las autocaravanas hasta zonas de restauración y compras para dar todas las comodidades posibles a los visitantes.

Lejos del tópico

Y es que, a diferencia del tópico del caravanista que trata de gastar el menor dinero posible viajando por su cuenta, el modelo actual responde más bien a un turista con un nivel económico medio-alto, que sí desembolsa una cantidad importante cuando viaja. Así lo reconoce el alcalde de Canjáyar, Francisco Alonso, cuando habla de los objetivos que persigue este plan: “nuestra meta es atraer a personas de un cierto nivel adquisitivo”, y toma como referencia la buena experiencia que el municipio tuvo anteriormente, “el año pasado recibimos la visita de 8 ó 9 caravanas que se asentaron en una zona no acondicionada pero que, aun así, se fueron con buen sabor de boca”.

Estos proyectos están enmarcados dentro de un plan enfocado a potenciar el turismo y mejorar la accesibilidad de las localidades alpujarreñas. Para un municipio como Abla, situado prácticamente al pie de la autovía A-92, uno de los accesos principales a la comarca, “supone una oportunidad para dinamizar y mejorar las infraestructuras”, según afirma el alcalde de Abla, Antonio Ortiz, que además ejerce como presidente del Grupo de Desarrollo Rural (GDR). 

Uno de los objetivos de este grupo es, gracias a las rutas de autocaravanas y al intercambio de información que existe entre los usuarios de este medio de transporte, crear una conexión entre las áreas que existen en la costa, principalmente en Cabo de Gata, y el interior de la provincia, con las que serán las dos primeras zonas de servicio para autocaravanas en la Alpujarra, para que Almería se convierta en un punto de referencia para todos los aficionados a este peculiar turismo.