La talla del Cristo de la Buena Muerte será restaurada en Sevilla

La Cofradía Sacramental de Nuestra Señora de las Angustias y el Santísimo Cristo de la Buena Muerte despide durante estos días a  su Cristo que, durante dos meses, será restaurado en Sevilla en el taller del imaginero José Antonio Navarro Arteaga.
“Debido al paso de los años, y con la climatología que tenemos en el municipio, con tanta humedad y calor, la imagen se ha deteriorado. Las juntas de unión van por piezas, y esas uniones sehan dilatado, ya que la madera siempre está viva, y se ha estropeado la policromía”, explica a LA VOZ, el vice-Hermano Mayor de la Cofradía, David Álvarez.
Dos meses de restauración
Tras muchos meses recaudando fondos para cubrir los gastos de su restauración (podrían llegar a los 4.000 euros) la Cofradía  entregará el próximo cinco de octubre la talla del Cristo de la Buena Muerte al imaginero de Sevilla. “La dejamos en las mejores manos, porque la conoce perfectamente, ya que es quien la talló y se sabe cada entresijo. Eso no significa que no sea un proceso muy laborioso que le conllevará, según nos ha dicho, algo más de dos meses”.
Por eso, durante estos días, y coincidiendo con el décimo aniversario de la llegada del Cristo a la Iglesia de Santa María de la Paz, la Cofradía lleva realizando, desde el pasado viernes, diferentes actos como el vivido ayer cuando se homenajeó a la Legión “para agradecerles su colaboración y esfuerzo, ya que son ellos los portadores de la imagen. Porque aquí la forma de llevar al Cristo no es con paso, la talla la portan los legionarios, y eso también ha conllevado un desgaste puesto que no es lo mismo que si la imagen estuviera en un trono”.
Para lograr recaudar los fondos, la Cofradía de Las Angustias ha realizado diferentes actividades como “la Cruz de Mayo, la venta de papeletas y, claro está, los donativos que tanto hay que agradecer de los vecinos de El Ejido”.
Además, hasta llegar a este punto han tenido que superar diferentes trámites puesto que “fue la junta de gobierno quien valoró las condiciones que tenía la imagen, y junto al sacerdote de la parroquia, decidimos que era imprescindible su restauración. Posteriormente, hicimos un escrito al Obispado para que nos concediera el permiso de poder sacar la imagen de la Iglesia”. Dados todos  los pasos, la Cofradía deberá esperar dos meses para ver los resultado.