La situación económica, “mala o muy mala” para el 80% de los almerienses

Ocho de cada diez almerienses considera que la situación general de Andalucía es mala o bastante mala. El dato aparece como destacado en el apartado económico-social del Barómetro del Instituto de Estudios Sociales Avanzados dado a conocer el viernes. Apenas un 8 por ciento se ha decantado por la respuesta ‘buena’ que figuraba en los cuestionarios.
Las perspectivas de mejora en la comunidad autónoma tampoco llaman al optimismo, según las conclusiones del sondeo. Así, un 47 por ciento de los ciudadanos consultados cree que la situación será algo peor o incluso bastante peor. Los más optimistas ocuparían una quinta parte de la población.
Por este orden, a los ciudadanos de esta provincia les preocupan el paro, la crisis económica, el mal funcionamiento del sistema educativo y la clase política. En relación a este último apartado, el problema es citado por dos de cada diez encuestados.
En un porcentaje menor se sitúan la sanidad, la corrupción política, los recortes en los derechos económicos y sociales, el mal funcionamiento de las administraciones públicas, la inmigración, los desahucios y la banca.
Del análisis del Barómetro del IESA se desprende también que el grado de preocupación de los almerienses con esos problemas es porcentualmente mayor que la media andaluza. Por citar solo un caso, el paro afecta directamente a la mitad de la población elegida para el sondeo.
Cuando se les ha preguntado por su situación económica personal, el mayor volumen de respuestas correspondió al término “regular”, aunque en un porcentaje similar a los que se decantaron por “mala” o “bastante mala”.

Sigue el pesimismo
Así las cosas, casi la mitad de la población también se ha decantado por el pesimismo sobre el futuro de la economía andaluza, si bien las opiniones son muy parecidas sobre los que creen que en los próximos años habrá oportunidades de empleo para los jóvenes y los que consideran, justamente, lo contrario.
Un 85 por ciento conoce a algún amigo o familiar en situación de desempleo en los últimos seis meses. Una amplia mayoría de los parados (71%) aclara, no obstante, que hasta ahora no ha tenido que recurrir a pedir dinero a familiares, amigos o compañeros.