Personas con discapacidad trabajan para atender a los dependientes

Personas con discapacidad son perfectamente capaces de desempeñar una profesión y hacerlo en el marco de una empresa que presta servicio integral de asistencia a personas dependientes. Bajo esta filosofía  acaba de echar a andar Cuidal. Constituida en el marco de la Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad de Almería (FAAM), ofrece asistencia en el cuidado de dependientes, además de servir comidas a domicilio a más de 350 familias.
La “paralización” de la ley de dependencia y las necesidades reales de muchas familias almerienses está detrás de este proyecto que surge en la FAAM. Una entidad que por su propio carácter conoce, de primera mano, muchas de las necesidades de los dependientes almerienses. Así lo apunta el coordinador de la empresa, Alejandro Díaz Flores, que señala cómo la filosofía de la entidad es la de formar a personas con discapacidad a través de diferentes talleres y cursos de formación, detectar las necesidades que tienen las familias y ofrecerles, gracias a su personal ya preparado, una respuesta integral.
Entre la oferta hay desde las actividades básicas como higiene personal o tareas del hogar, a acompañamiento de dependientes tanto en instituciones como a domicilio.
Junto a las auxiliares trabajan en Cuidal médicos, enfermeros, fisioterapeutas, asesores jurídicos y laborales que ofrecen un servicio integral, puesto que trabajan de forma multidisciplinar para mejorar la situación de cada uno de los usuarios que solicita ayuda, señala Díaz Flores.

Una discapacidad muy capaz
La preparación de personas con alguna discapacidad como profesionales que después desempeñan su trabajo en el marco de esta empresa constituye el lado fuerte de Cuidal. Es un centro especial de empleo que recibe subvenciones por contratar a personas con algún grado de discapacidad. “Estas ayudas las invertimos en rebajar el precio final del servicio”, reconoce su coordinador que insiste en que no se trata de una empresa con ánimo de lucro. “Basta con cubrir el servicio”, asegura.
Y si los usuarios, siete familias en apenas unos días, “están contentos”, más lo están las personas que han encontrado un empleo en Cuidal. Isabel López Quintela tiene 57 años y trabaja como auxiliar de ayuda a domicilio. Formada con FAAM en un taller de empleo sociosanitario, está “muy satisfecha” con un trabajo que le permite ayudar a personas que no pueden valerse por sí mismas.
“No es agradable, pero sí muy satisfactorio. Son personas muy agradecidas y sí, se les coge cariño”, dice esta gallega afincada en Almería. Cuidal ampliará sus servicios a toda la provincia en función de las necesidades que surjan, dicen desde FAAM.