Los sanitarios protestan en la calle por falta de camas

Más de setenta sanitarios de Torrecárdenas se han sumado a la protesta que, convocada por la junta de personal del hospital, demanda más camas, más personal y menos recortes de horas y salario. La concentración, que se celebraba ayer a mediodía ante la puerta de Urgencias, fue convocada el martes a raíz del colapso que se producía estos días atrás en el servicio con más de 560 demandas diarias. Entre un 12 y un 15% de lo habitual.
Los facultativos se han quejado de que la falta de camas en los hospitales almerienses provoca en momentos puntuales colapso del área de Observación de Urgencias puesto que las necesidades de ingreso hospitalario no se corresponden a la disponibilidad de habitaciones libres. Los sindicatos se quejaron ayer de que esta semana han sido hasta 40 las personas que han permanecido en sillones a la espera de un ingreso durante más de 24 horas.
Más camas
Una situación que se podría haber evitado con algunas medidas como son la agilización de altas por las tardes y los fines de semana, y la habilitación de más camas.
Almería se ha quedado en menos de tres años sin 120 camas, las que se eliminaron del Hospital Provincial con la “promesa” de un Materno Infantil que vendría a suplir lo que allí se eliminaba. El problema, reconoce la junta de personal, es que no hay nuevo hospital.
Si bien es cierto que los picos de afluencia masiva son estacionales (fundamentalmente en invierno con motivo de la gripe y enfermedades respiratorias), cuando llegan no hay ni personal ni material, ni la infraestructura necesaria para darle respuesta.
Saltar unos para atender a otros
El presidente de la junta de personal de Torrecárdenas, Joaquín Fernández Gálvez, leyó ayer un manifiesto en el que volvía a mostrar su “más rotunda repulsa e indignación contra todos los recortes del SAS” que, entre otras cosas, obliga a atender a los pacientes en condiciones “precarias”. La acumulación de usuarios en Observación ha obligado a los sanitarios a “saltar literalmente entre camillas” para poder atender a otros usuarios.
Manuel Martínez Olivares, de CSIF, se quejaba del “engaño” de Salud que tras las primeras quejas de los sanitarios han empezado a habilitar camas a cambio, dice, “de que se está retrasando la actividad quirúrgica ya programada para estos días”. Esto no evita, no obstante, que “Almería necesite otro hospital”.
Y todo esto con una “espiral de recortes salariales” de fondo que acaba por colmar la paciencia de los facultativos que ayer pedían  la dimisión del gerente del SAS.
Salud se defiende en un comunicado y recuerda que cuando se cerró el Provincial sólo quedaban 50 camas y no 120; y que éstas se paliaron con 22 en El Toyo y otras tantas en Torrecárdenas.