Bédar delimita los asentamientos diseminados en suelo no urbano

El Ayuntamiento de Bédar ha aprobado de forma definitiva, el avance de planeamiento para la delimitación de los asentamientos urbanísticos y hábitat rurales diseminados en suelo no urbanizable del municipio, según recoge el Boletín Oficial de la Provincia del pasado 4 de marzo.

El objeto de este avance de planeamiento se refiere únicamente a las edificaciones, construcciones e instalaciones que se ubican en terrenos clasificados como suelo no urbanizable. Además, este planeamiento sirve de orientación para la redacción o revisión del Plan General de Ordenación Urbana del municipio, con el fin de integrar, de una forma definitiva, dichos asentamientos urbanísticos.

De hecho, con respecto al suelo urbano, las Normas Subsidiarias recogen, delimitan y cuantifican los núcleos de Bédar, el Pinar, Los Giles, Los Matreros y Serena. Sin embargo, estas normas no delimitan los núcleos menores y diseminados como, por ejemplo, Albarico, Campico y Los Pinos; en esta última área solo se especifica que su superficie se extiende sobre 6,50 hectáreas. Hasta el momento, el Ayuntamiento consideraba que no era necesaria la delimitación de estos núcleos por sus características de ordenación. No obstante, el cambio de la dinámica urbanística y los cambios legislativos desde la aprobación de las Normas Subsidiarias han generado la necesidad de proceder a su correspondiente delimitación; todo ello con el propósito de evitar indefiniciones en los terrenos con sus posibles consecuencias en el futuro.

Tres núcleos
Con este argumento, el nuevo avance de planeamiento de Bédar propone como hábitat rural diseminado, considerando que reúnen las características necesarias para ello, a los núcleos: Campillo-Los Cortijillos con una superficie de 4.873 metros cuadrados, Albarico con 4.286 metros cuadrados y Centinares con 4.214 metros cuadrados.

Estas zonas constituyen asentamientos sin estructura urbana definida y se encuentran desvinculados de los núcleos de población. Por ello, es necesaria la aplicación de este planeamiento para su ubicación exacta dentro del término municipal, puesto que su existencia data del periodo comprendido entre los años 1977 y 1983.

La delimitación se ha hecho ajustándose al parcelario catastral de las fincas afectadas total o parcialmente, así como a las envolventes de las edificaciones existentes. Con la aprobación definitiva de este avance de planeamiento, el Consistorio de Bédar integra de una forma conjunta los asentamientos urbanísticos y hábitat rurales diseminados en suelo no urbanizable.