El Cristo del Mar se hace más grande y reta al poniente

Ni el fuerte viento de poniente que soplaba desde el mar pudo con los cofrades de la pre-hermandad del Calvario, que realizaron una salida del templo muy rápida y ordenada. En menos de 15 minutos estaba todo el cortejo formado e introduciéndose a  por las calles del barrio. Todo ello con alguna incertidumbre ante la inestabilidad del tiempo, por la amenaza de lluvia, ya que los partes meteorológicos la anunciaban, por lo que tenian previsto refuguiarse en la Catedral, en caso de lluvia.

Los cofrades y su hermano mayor José Antonio García Pardo, estaban muy ilusionados ya que después de muchos años de esfuerzo, este será su último desfile como pre-hermandad, ya que en breves fechas serán una hermandad de pleno derecho y formarán aprte de la Agrupación de cofradías “vamos,  que ya somos practicamente una hermandad, solo quedan trámites burocráticos y la firma de nuestro consiliario, estamos muy contentos, además hemos consiguiendo un gran apoyo de los vecinos del barrio que se han volcando con notros”, afirmó el hermano mayor.

Poco antes de las seis de la tarde el cortejo penitencial ya estaba formado en el interior del templo, mientras que los costaleros ajustaban sus fajas  y se introducian en el paso, rezando una oración muy emocionados, por poder portar a sus titulares al Cristo del Mar y a su Madre Ntra. Sra. de las Lágrimas, a este paso de misterio aún le falta por incorporar la imagen de San Juan Evangelista.

A las puertas de San Roque había una tremenda expectación, haciendose el silencio cuando se abrieron las puertas del templo y se pudo ver la cuz guía que iniciaba su salida a la calle, seguida de casi un centenar de nazarenos de negro con capuz de verdugo. Seguidamente José Antonio García, iniciaba la maniobra de salida del paso, mientras sonaba la música de la Banda de Cortenas y Tambores y Antonio López, cantaba la primera saeta de la semana. El paso lucía un crespon negro por la muerte de la joven costalera Fina, fallecida este año.