José Manuel Mariscal, secretario General del Partido Comunista de Andalucía (PCA): “Urdangarín no ha hecho nada que no viera hacer en casa de sus suegros, y no solo a su espos

El secretario general del PCA y senador por IU estuvo el pasado viernes en Almería con una apretada agenda de trabajo para recoger las iniciativas de sectores como el agrícola de cara a futuras iniciativas políticas. Mariscal se prestó a una entrevista en la que habló de polémicos temas, como el de la Casa Real.

¿Cómo valora la situación de Almería, teniendo cuenta lo que ha sido y lo que es actualmente, con unas cifras de paro desproporcionadas?
A nosotros no nos sorprende que estemos ahora en una de las provincias con más paro de Andalucía. Pero ni queremos decir "nosotros ya lo dijimos" ni queremos mirar hacia atrás. Lo fundamental es articular las propuestas y movilizaciones que permitan ir articulando fuerzas en torno a un programa y ese es el sentido de la existencia de IU y ese programa tiene que ser transformador. En Almería hay que acumular fuerzas en el combate a favor de una política Comunitaria que se adopta de forma antidemocrática y sin escuchar de forma resuelta a los agentes que sufren sus consecuencias. Por otro lado hay que seguir apostando por una industria agroalimentaria donde los circuitos sean más cortos, donde la producción local sea para el consumo de los andaluces y andaluzas, que se pongan cortapisas al control de los intermediarios, que especulan sin producir, y esto no se puede consentir. La industria agroalimentaria almeriense puede tener un buen futuro.

Hay otros dos pilares: el turismo y el sector de la piedra natural. Tampoco parece que para ellos las cosas estén yendo bien.
Tenemos confianza en el giro que se está produciendo en este aspecto en las políticas de la Junta de Andalucía. El pacto por el turismo suscrito entre sindicatos, gobierno y patronal es importante. Se hacen apuestas que a veces son pan para hoy y hambre para mañana. Se trata de planificar de manera lógica los recursos y Almería tiene recursos para eso y se tienen que aprovechar para crear riqueza y empleo de calidad.

¿Y la piedra natural?
La caída de la construcción ha arrastrado consigo al sector. Si hay ayuda para la búsqueda de mercados, por ahí tiene que estar la salida. La competitividad a la baja tampoco ayuda.

¿Cómo puede afectar al pacto IU-PSOE en Andalucía el tema de los ERE?
El pacto es un pacto en el que la participación de IU es la garantía del ejercicio democrático y transparente del poder público. Nuestra presencia ha supuesto austeridad en la práctica y transparencia y participación. Hay mucho trabajo que hacer ahí y estamos trabajando en las dos leyes, la de Participación Ciudadana y la de Transparencia, que deben dar luz en breve y que esperamos que haga ley lo que te acabo de contar.

Hay algunas voces disidentes ya en el PSOE
Sí, ya se oyen voces en el PSOE de arrepentimiento sobre la no votación de aspectos fundamentales que aparecían en el informe y que fue mutilado por el PSOE y también por el PP. Nosotros estamos tranquilos, lo cual no quiere decir que no seamos conscientes de la indignación que este asunto produce en la ciudadanía, sumado al conjunto de casos de corrupción en todas las instituciones, a todos los niveles. Creo que lo que debe de quedar claro es lo de miembro imputado, miembro cesado. Nosotros no gobernamos con corruptos. El acuerdo es para que estas cosas no vuelvan a ocurrir y la garantía de que no vuelvan a ocurrir. Es obvio que el PP y resulta curioso que concentre todos sus esfuerzos no tanto en la denuncia de lo que el PSOE ha venido realizando hasta ahora en el Gobierno, como en la ruptura del actual acuerdo con IU. Eso indica que vamos bien.

¿Cómo valora la imputación de la Infanta en el caso Nóos?
La imputación es la constatación de una indignación, de que hay indicios de que la Casa Real está metida hasta el tuétano en la corrupción que campa a sus anchas en nuestro país. Yo creo que Iñaki Urdangarín no ha hecho nada que no viera hacer en casa de sus suegros y no solamente a su esposa. Eso es lo que yo pienso. Eso pasa en las casas. No estoy satisfecho, estoy preocupado, aunque no tanto como la oligarquía de este país que ve como se viene abajo su estructura. Eso de que un señor ungido por dios de forma hereditaria se está cayendo. Eso ya no sirve. No sirve que nos cuenten el papel activo que jugó Juan Carlos I en el Golpe de Estado. Tenemos que estar atentos a la salida que están preparando y creemos que trabajan para que sea el príncipe heredero el que tome el mando para tranquilizar las cosas. Eso es difícil que ocurra. El rey no quiere abdicar porque pierde su inviolabilidad, le está pasando como a Berlusconi.

¿Qué perspectivas tiene ahora el PCA de cara a un futuro próximo?
Tenemos una asamblea andaluza para renovar nuestros órganos de dirección y en el que vamos a concretar nuestras líneas de trabajo para los próximos cuatro años. Estamos muy satisfechos y agradecidos a toda la militancia y a todos los dirigentes que han resistido y aguantado esta travesía de todos estos años y que participan en todas las movilizaciones. IU puede ser un gigante electoral a lomos de un enano organizativo y tenemos el enorme reto de sumar fuerzas y voluntades, en un contexto donde la desafección política crece. Lo que estamos viendo es politiquería, no política. Es un pase de reyes desnudos lo que estamos viendo y ellos no lo saben.

¿Y qué esperan el PCA e IU?
Aumentar militancia y hacer que IU sea lo que decimos que es y eso significa que tenemos que funcionar como una organización política participativa. Eso forma parte de nuestro ADN y tenemos que darle más fuerza, huyendo de la institucionalización de nuestro trabajo político, que es otra de las autocríticas que nos hacemos. Las instituciones tienen que servir para dar voz a los que no tienen voz, como resorte de apoyo a la movilización creciente. Si lo enfocamos bien, lo haremos. Se utiliza la crisis como excusa para atentar contra derechos y libertades que han sido obtenidas con lucha y con sacrificio y con muerte. La gente más joven está asumiendo que los derechos hay que conquistarlos.