El Mercado Central lleno, no de compradores sino de turistas

El panorama veraniego en torno al Mercado Central ha cambiado sustancialmente tras su reapertura en junio del pasado año.

Habitualmente, la llegada del verano suponía la casi total desaparición de clientes en La Plaza.“Es algo histórico que ha pasado siempre: llega el verano y la gente deja de venir. Este año, con la crisis, se nota más todavía”, asegura Luis Díaz desde su puesto de venta de fruta y verdura.

Sin embargo, este verano la afluencia de consumidores ha sido sustituida por la llegada de turistas. Desde que el edificio fuera rehabilitado es habitual ver cómo pasean por su interior viajeros nacionales e internacionales. Tanto es así que la construcción de finales del siglo XIX se ha consolidado como uno de los recursos turísticos más visitados de la ciudad. “La crisis también se nota en la diferencia de turistas: antes venían más visitantes extranjeros y este año viene mucho español”, asegura Díaz.

“Lo malo es que los turistas llegan, se pasean, hacen fotos y se van sin comprar nada”, asegura el carnicero Luis Pardo, que cuenta cómo su puesto es una de las paradas habituales de visitantes que fotografían la cabeza de cerdo que hay en el expositor. Según los vendedores, sólo algunos turistas compran de forma ocasional alguna pieza de fruta.

No obstante, desde varios puestos de La Plaza indican que este verano hay menos gente que el pasado año. Muchos de los comerciantes achacan la diferencia al hecho de que fue en junio de 2012 cuando se volvieron a abrir las puertas de un Mercado ya rehabilitado. “El año pasado, por la novedad, esto estaba lleno, pero este verano la afluencia ha bajado y las ventas han caído aún más”, afirma el pescadero Paco Prado en el sótano de La Plaza.

La afluencia de turistas en el edificio responde al trabajo llevado a cabo desde el área de Turismo, que intensificó las rutas que lo visitan desde la reapertura del monumento. Así, en visitas como Almería Burguesa o la Ruta de las Tapas los participantes pueden descubrir todos los secretos que encierra este espacio.

Además, el mercado fue el primero de los 16 enclaves turísticos de la ciudad que cuentan con la señalización QR para descargarse toda la información sobre el monumento directamente al smartphone.