La provincia de Almería aporta más de 16.000 hectáreas de praderas de posidonia, lo que supone un 92% de las praderas existentes en todo el litoral andaluz.
Por este motivo, Almería cuenta con 13 de las 16 estaciones de seguimiento en las que los voluntarios colaboran, ya que el litoral almeriense es donde se desarrollan las praderas más extensas y mejor conservadas del Mediterráneo andaluz.
Pero esto no es suficiente, y por ello, la Red de Información Ambiental de Andalucía (Rediam) ha realizado una cartografía del fondo marino a través de imágenes procedentes de un sensor a bordo del satélite Proba, de la Agencia Espacial Europea.
El objetivo principal de este mapa es crear un perfil y delimitar las características de las praderas en el ámbito del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, discriminar especies y buscar potenciales nuevos hábitats.
Además, estos mapas son clave para que empresas de buceo, submarinistas, investigadores o educadores conozcan al detalle el fondo marino almeriense.
Una cuestión importante y por la que desde la Junta se trabaja en la conservación de las praderas es que esta cantidad de hectáreas constituye el mayor sumidero para la captación de gases de efecto invernadero de la provincia -muy por encima de sus bosques, repoblaciones y matorrales-, por lo que constituyen la mejor defensa de las playas frente a los procesos erosivos de los temporales marinos.
Además, estos fondos de algas actuan de soporte de su creciente actividad turística litoral y como zona de reclutamiento esencial de los alevines de las especies de interés comercial que captura la flota pesquera provincial”.
Dentro de estas tareas de seguimiento, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio inicia este fin de semana en los fondos marinos del Levante almeriense una nueva campaña de la red de voluntariado submarino Posimed Andalucía, promovida por la Junta para mejorar el conocimiento de las praderas de posidonia oceánica en el Mediterráneo andaluz.
En total, van a participar 22 buceadores voluntarios que se sumergirán en las praderas de posidonia localizadas en el Pozo del Esparto, El Calón, Losa del Payo y Villaricos. Su trabajo consistirá en realizar un muestreo submarino, tomarán datos de densidad de haces y longitud de hojas, cobertura de la pradera, fauna asociada y otras variables que permitan obtener información útil sobre el estado de conservación de esa pradera.
Otras de las medidas que Medio Ambiente ha puesto en marcha es la instalación de boyas de fondeo ecológico en Lugares de Interés Comunitarios (LIC) del litoral andaluz con presencia de praderas de posidonia oceánica. De esta manera, se pretende evitar las consecuencias negativas que provoca sobre las praderas de esta especie el fondeo indiscriminado y sin control de embarcaciones, compatibilizando la conservación de las mismas con el turismo náutico-recreativo.
En total, se colocarán 41 boyas entre los fondos del levante almeriense, en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar y el islote de San Andrés, en Carboneras.
Las boyas, fijadas sobre claros de arena, pueden soportar el amarre de embarcaciones de hasta 15 metros de eslora.
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