Los datos recogidos en un informe que ha sido presentado ante la Asociación de Alcohólicos Rehabilitados indican que alrededor de un diez por ciento de los trabajadores almerienses tiene problemas con el alcohol, ya sea con adicciones leves y con fuerte dependencia.
El dato implica que en la actualidad existen en la provincia de Almería en torno a 20.000 trabajadores que deberían hacer frente a un problema que no está suficientemente reconocido ni valorado por el peligro que representa tanto para el trabajador como para la empresa.
El dato lo apoya también la Secretaría de Salud Laboral de UGT, que indica que la cultura vitivinícola mediterránea ha creado mecanismos que permiten una “tolerancia social” frente al consumo de bebidas alcohólicas.
Sin embargo también advierte que se tiende a la ocultación del problema, sobre todo en el ámbito laboral. Los diferentes estudios realizados señalan que uno de cada veinte hombres y una de cada cuarenta mujeres son bebedores de alto riesgo, un riesgo que se traslada al ámbito laboral.
En el análisis realizado por la UGT se apunta a tres sectores como los de mayor repercusión del alcoholismo, los relacionados con la construcción, las actividades agroalimentarias y la hostelería, tres sectores con una notable presencia en la provincia de Almería.
Hay diversos síntomas que permiten detectar la posibilidad de un problema con el alcohol. Según el estudio de UGT, serían cuestiones como la impuntualidad, las ausencias del trabajo, los accidentes domésticos o laborales, las queja persistentes, la disminución del rendimiento, cambios en el estado de ánimo y enfrentamientos con los jefes o con los compañeros.
La Junta se unía ayer a la Asociación de Alcohólicos Rehabilitados para anunciar una campaña de prevención del consumo de alcohol. La presentación sirvió para dar a conocer algunos datos sobre este problema de salud, como el de las 416 personas que han iniciado un tratamiento por alcoholismo en la provincia entre enero y octubre, lo que eleva a casi 1.200 el total de personas bajo tratamiento.
El 82,2% de esas personas son hombres y el 11,3 mujeres y el dato muestra un descenso del 7.7% de casos con respecto al año anterior. La media de edad de estos pacientes es de 43,85 años en los hombres y de 46,27 para las mujeres y la edad de comienzo del consumo abusivo de alcohol se ha situado en 27,2 años.
Alfredo Valdivia, delegado provincial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, ponía ayer el acento en la importancia de la prevención y de la información “para intentar evitar que las personas caigan en esta adicción”, un consumo que tiene efectos negativos familiares, sociales o laborales..
Para tratar de frenar el alcoholismo se ponen en marcha cada año numerosos programas, tanto por parte de la Administración andaluza como por parte de organizaciones e instituciones privadas como Alcohólicos Rehabilitados, Cruz Roja o Proyecto Hombre. Ayuntamientos como los de El Ejido, Vera, Roquetas, Vélez Rubio, Macael o Berja desarrollan programas de prevención o tratamiento, al igual que el Centro Provincial de Drogodependencias.
Una de las prioridades es la prevención en población infantil y la adolescente.
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