La ordenanza de animales incorpora una unidad de control de excrementos caninos

Tal como anunció en pleno, la teniente alcalde y concejal de Gestión de la Ciudad, Eloísa Cabrera, ha comenzado esta semana a reunirse con todos los colectivos que han presentado alegaciones a las cuatro ordenanzas que iniciaron su tramitación antes del verano: contaminación acústica, terrazas, publicidad y tenencia de animales.
Sobre esta última se ha anunciado la inminente creación de una unidad especial de control de los excrementos caninos en las vías públicas, que comenzará su trabajo en el momento en el que la ordenanza entre en vigor. Su función será en un primer momento informativa, con el fin de concienciar a los dueños de los perros para que cumplan con la norma que obliga a recoger las heces. Posteriormente, esta misma unidad será la encarga de castigar con multas económicas a los ciudadanos que no cumplan con ella.
El Ayuntamiento ha declarado en varias ocasiones que la lucha contra la suciedad en las calles fruto del incivismo  de los vecinos se iba a intensificar. Parece que es ahora el momento definitivo, amparado por la nueva ordenanza que incrementa la cuantía de las sanciones.

18.000 kilos al año Según estimó el año pasado el concejal de Medio Ambiente, Antonio Aguilar, la población canina de Roquetas de Mar cuenta es superior a los mil animales, que generan alrededor de 18.000 kilos de excrementos al año, por lo que, de no llevarse a cabo un control exhaustivo sobre los mismos, acarrearía perjuicios de salubridad y de limpieza en las vías públicas.