Unos 60 trabajadores de COPO temen por su futuro con el traspaso

Los trabajadores del centro comercial COPO en El Ejido temen por su futuro una vez que se haga efectivo el traspaso del hipermercado a Carrefour. La dirección de COPO no les ha informado formalmente sobre su porvenir, ni tampoco se ha pronunciado al respecto Carrefour, por lo que alrededor de 60 trabajadores afrontan su futuro con incertidumbre.

El sindicato CCOO Almería ha denunciado esta situación en la que se encuentran los empleados del hipermercado, que, además, el pasado jueves, según ha expuesto a La Voz de Almería una persona anónima cercana a ellos, conocían casi al mismo tiempo que los propios ciudadanos de El Ejido, que COPO abría un período de liquidación por cese de la actividad”.

La coordinadora del área de Hostelería y Comercio de la Federación de Servicios de CCOO Almería, Lola Moral, desconoce si las empresas están especulando con algún tipo de reestructuración de plantilla .

Nuevo período
En cualquier caso, explica que “se va a producir una sucesión de empresa y los trabajadores deben de quedar en las mismas condiciones en las que están”. Sin embargo, reconoce que, una vez que llegue Carrefour, “puede plantear reducir horarios o despedir plantilla, en el caso de que no se adecúe a sus necesidades”. De momento, lo que recomienda la sindicalista a estos trabajadores es que “no firmen nada, ya que se va a producir una sucesión de empresa y la nueva compañía entrante tendrá que informar previamente a los empleados de su situación”.

Otra duda que se mantiene en el aire es qué va a pasar con el actual supermercado que Carrefour tiene abierto junto a la redonda de Ejido Oeste y  con sus trabajadores. Algunas hipótesis apuntan a que estas instalaciones se mantendrán abiertas como centro de almacenamiento. También cabría la posibilidad de que los trabajadores de Carrefour pasaran a formar parte de la plantilla de COPO.

Se trata de aspectos que aún están por resolver, ya que, de momento, ninguna de las partes se ha pronunciado sobre el incierto futuro.
Todas estas cuestiones mantienen en vilo a los empleados del hipermercado COPO, que, por el momento, continúan desbordados con el incesante trabajo que en los últimos días se les ha venido encima tras conocerse el cierre del hipermercado.

La semana pasada y el fin de semana, las colas para pagar en caja superaban los 45 minutos y los pasillos del hipermercado se saturaban. Había que hacer turno de espera, incluso, a la entrada de centro comercial.