Mujer y artesanía, una simbiosis con futuro

Tamara fue despedida de la empresa para la que trabajaba por estar embarazada. Antes, tuvo que dejar sus estudios de Turismo por problemas económicos y sabe bien lo que es el desempleo. A sus 27 años ha pasado por todos estos sinsabores propios de los llamados Millenials o Generación Y. Aquellos que han alcanzado la madurez entre un milenio y otro.

Cuenta su historia con una sonrisa de oreja a oreja. Como tantos otros de su generación, la única solución que le quedaba a esta tijoleña para ganarse el pan todos los meses ha sido la del autoempleo. Y por ahora no le va nada mal. Hace unos meses dio un paso adelante y ahora regenta una pastelería en Tíjola, su pueblo natal. Tamara es una de las mujeres emprendedoras que ayer expusieron sus trabajos en la Feria de Artesanía Regional celebrada en Albox.

Una historia de tantas que se escondían tras los stand que en la jornada de ayer invadieron el pabellón albojense Francisco Torrecillas. Desde primera hora de la mañana los visitantes pudieron degustar todo tipo de productos agroalimentarios como quesos, miel, pastelería, conservas, mermeladas, embutidos o jamones. Dejando a un lado el arte culinario, en el evento organizado por la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (Fademur) y patrocinado por el ayuntamiento de Albox, también se instalaron negocios relacionados con la artesanías en bolillos, manualidades, masajes, trabajos en telas, pulidos en piedra y la alfarería.

Experiencias

“Empecé en junio con mi negocio. Voy poco a poco porque esto es algo novedoso y que la gente no conoce pero cuando prueban repiten”, nos dice Tamara Ruiz. En los stand colocados al otro lado del pabellón se encuentra Vanesa. Es de Lubrín y tiene 28 años. Su empresa familiar se dedica, entre otras cuestiones, a la elaboración de miel. “Es un trabajo muy dulce”, bromea.

A su lado mira atenta Rosa María Carrique, que juega en casa. Es de Albox y con 25 años acaba de abrir un negocio familiar de pasteles y golosinas. Reconoce que le gusta su nueva ocupación “con dulces, pan...”. Antes era una más en la cola del paro. “De momento estoy muy bien”, asegura.

“Iniciativas artesanas de sectores como el de la agroalimentación o la miel, por pequeños y modestos que sean, están revitalizando la Almería rural y colaborando a la generación de empleo y riqueza”, explica José Manuel Ortiz Bono, delegado provincial de Agricultura de la Junta.

Ortiz Bono ha destacado que iniciativas como la de la Feria de Artesanía Regional sirven para hacer más visible la aportación de las mujeres rurales a la vida social y económica de los pueblos. Más allá de los eventos queda la lucha diaria para sacar su negocio adelante aunque la fuerza y el entusiasmo, está visto, no les falta.