Las sardinadas en la balsa de Cela cumplen 25 años

guillermo mirón
Albox
 
Cuando hace 25 años un grupo de vecinos se atrevió a celebrar la noche de San Juan con una sardinada en la Balsa de Cela, en pleno Valle del Almanzora en el interior almeriense, pocos imaginaron la magnitud que ha alcanzado un cuarto de siglo después esta iniciativa.
Desde 1990 hasta 2015 esta fiesta que coincide con la verbena en honor a San Juan en la barriada de Cela, municipio de Lúcar, ha crecido hasta con barajar unas cifras que solo están al alcance de las tradiciones más populares de la comarca.

Para esta nueva edición de la sardinada tan especial por motivos obvios ya hay preparados alrededor de 100 kilos de sardinas que se repartirán entre los vecinos y visitantes que de nuevo, un año más, elijan este rincón tan especial para celebrar su noche de San Juan.

“Lo más interesante es que hemos aguantado 25 años con esta fiesta popular de sardinadas en un sitio de interior y que siga viniendo gente de todos los pueblos de alrededor como Macael y Tíjola e incluso de pueblos más lejanos”, explica José Antonio González, alcalde de Lúcar. El regidor tampoco fue capaz  de imaginar cuando formaba parte del grupo de personas que comenzaron con este festejo que algún día esperarían la llegada de alrededor de 2.000 personas a la barriada coincidiendo con esta jornada, como prevé que suceda en la noche del 23 al 24 de junio.

Baño y fiesta

Como manda la tradición, una vez saboreados las decenas de kilos de sardinas y llegada la medianoche, cientos de personas se zambullirán en esta balsa donde llegan las aguas termales de este manantial y que incluso cuentan con propiedades medicinales.

Lejos de esperar que se reduzca el número de visitantes por el hecho de que San Juan se celebre este año entresemana, el alcalde de Lúcar, que de esta tradición sabe un rato (exactamente 25 años) prevé que el número de personas sea mayor con respecto a otros años ya que no hay más verbenas ni planes de fin de semana que puedan hacer sombra a la Balsa de Cela.

“Prácticamente no ha cambiado desde sus inicios”, recuerda el regidor, quien añade que “pese a todo hemos aguantado 25 años. La gente continúa viniendo pese a que hay fiestas populares que han ido desapareciendo”. Teniendo en cuenta la exclusiva oferta de aguas termales, sardina y fiesta popular para este día, lejos de desaparecer, todo indica que a la Balsa de Cela le quedan por delante otros tantos San Juan por celebrar.

Anécdotas: Bodas, madres que acaban de dar a luz...

Durante los 25 años de San Juan en la Balsa de Cela han sucedido todo tipo de anécdotas. Desde una pareja que decidió celebrarse noche de bodas en este manantial hasta madres que también eligieron disfrutar San Juan en Cela justo después de dar a luz. Lo recuerda el alcalde de Lúcar, José Antonio González, que comenzó con la tradición siendo parte de ese grupo de vecinos y concejales que permitieron que esta fiesta echase a andar junto a lo que entonces era la comisión comarcal del Alto Almanzora.

Tras 25 años de celebraciones, la próxima semana será el turno para homenajear a varias personas que han hecho posible que esta fiesta se consolide y gane adeptos año tras año que no dudan en bañarse en estas famosas aguas