Paco Andújar convoca a sus ‘compañeros de fatiga’

Primero fútbol y luego mesa. Como en los viejos tiempos. Paco Andújar y sus ‘compañeros de fatiga’ volverán a disfrutar de lo que más les gusta. Ellos en la tierra y Paco desde el cielo con esa sonrisa suya guiñando el ojo de esa forma confidencial para indicarte el momento exato de un buen pase o de un lanzamiento magistral a gol.

Inolvidable

Paco Andújar era el mismo en Primera que en Regional Preferente. Nunca se le subió el fútbol a la cabeza y pasó haciendo amigos por el mundo.

En su bolsa de deporte iban sueños de fútbol y en el vestuario siempre supo llevar el brazalete de capitán cuando le tocaba para imponer orden y disciplina. Profesional por encima de todo fue el mismo con Maguregui y con Román. Sudó las tres camisetas de los Almerías y casi nunca cobró lo que valía. Paco era un enamorado de su profesión y perdonó mucho a sus Almerías del alma.

Rojiblanco

Jugó en otros equipos pero donde disfrutaba con un plus especial era con la camiseta del Almería. En Primera con Maguregui aprovechaba cada minuto y con aquel Poli de José Víctor y Román, ya era un líder que se partía la cara por los campos de tierra sin saber si iba a cobrar a fin de mes.

No era fácil desplegar su fútbol por aquellos campos de tierra y con aquellos balones que partían la uña del dedo gordo, pero allí estaba Paco al que nadie criticó que cambiara el calzón azul por el blanco del Almería de Blanes cuando se le llamó. Por eso hoy están llamados a la mesa jugadores de sus tres Almerias del alma. Tres de tres.

Amigos

Nadie irá hoy al homenaje de Paco Andújar serio y triste. Todos le quieren recordar como ese tipo alegre que se partía la cara por su equipo y porque cobraran sus compañeros. Andújar tenía pase y palabra. Daba buenos balones y pedía y exigía a la directiva ser correspondidos a final de mes. Eterno Paco.