Paco Luna vuelve al templo

¡Luna, Luna!. Era uno de los gritos que retumbaban en el Municipal Juan Rojas cuando este jerezano hacía de las suyas en el terreno de juego. Francisco Aguilera Blanco, ‘Luna’, está pasando unos días en Almería y visitó de nuevo este templo del balompié con LA VOZ y Cadena SER. 

Eran las diez de la mañana y el calor ya apretaba, pero nada es nuevo para una persona que ha pasado media vida en la provincia. Vistió la camiseta del Mármol Macael, luego la del Almería CF y posteriormente la de la UDA. Llegando al Juan Rojas abre la puerta Fran Ruiz, empleado de Royalverd que cuida el césped. “Yo era abonado y venía con mi padre a ver los partidos. Eras mi ídolo de la infancia”; le dice a Paco Luna mientras avanza hacia el césped.

Su casa

Reconvertido para la práctica del rugby, a Luna se le viene a la mente rápidamente el gol de la permanencia al Poli Ejido en el fondo norte, ya desaparecido, y también mira al palco recordando la manera tan especial en la que vivía los partidos Guillermo Blanes.

“Los mejores recuerdos que tengo de Almería son en este campo, con la Liguilla de 1995 en la que marqué seis goles y ascendimos. Es el campo que me marcó y mira que he estado en un montón. Jugué en el Camp Nou, en el Bernabéu... Éramos una familia, se escuchaba todo y el ambiente era diferente. Luego el Mediterráneo era frío, con las pistas de atletismo, así que mi campo siempre será el Juan Rojas”. Siguiendo el recorrido por la instalación observa el túnel de vestuarios por el que tantas veces pasó: “Aquellos años, con gente que quería triunfar como Esteban, José Ortiz, Francisco... Quizá llegamos tan lejos porque éramos amigos, y cuando hay ese ambiente es más fácil que te vaya todo bien”. Llega el momento de volver al coche.

Mediterráneo

Vivió su última temporada rojiblanca en la 2005-2006, ya en la nueva casa, en la que Luna siempre estuvo cómodo, pero quería notar el aliento de la grada mucho más cerca. Tiene un hijo futbolista, que ha fichado por el Córdoba B, da clases en su Academia de Tecnificación en Jerez de la Frontera, y también está en una agencia de representación de jugadores. La vida gira alrededor del balón y de Almería. “Hablé con mi mujer para venirnos un tiempo aquí a vivir, porque es una delicia. Cuando podemos siempre nos escapamos a ver a los amigos”, finaliza. El gran Paco Luna no ha cambiado. Sus goles históricos marcaron a una generación rojiblanca.