¿Y si el Almería hace pleno?

El empate de la UD Almería contra el Huesca no corta la buena dinámica. El equipo supo puntuar en un partido donde, a pesar de no brillar como en anteriores ocasiones, tuvo la oportunidad de ganar con un penalti que falló Umar Sadiq. Pero eso ya es pasado y la plantilla de Rubi piensa en la Copa del Rey para dar minutos a los menos habituales y mira de reojo a Fuenlabrada, donde tendrán una nueva posibilidad de escalar no en la clasificación, pero sí en puntos. Tres jornadas para el final de la primera vuelta y si los rojiblancos hacen pleno llegarán al parón de Navidad con la friolera de ¡50 puntos!. 

Es una cifra redonda muy difícil de conseguir. De hecho, el propio míster reconocía que se iría contento con 45. La primera parada es en el Fernando Torres donde el Fuenlabrada quiere mostrarse sólido, y es que los pupilos de José Luis Oltra empataron en El Molinón ante el Sporting. Después llegará el histórico Real Zaragoza al Mediterráneo. También será el retorno de Juan Ignacio Martínez, Radosav Petrovic, Valentín Vada y Juanjo Narváez a la que fue su casa. Y el año terminará con el largo desplazamiento al Anxo Carro, ante el CD Lugo. 

Opciones
Hay múltiples posibilidades para el Almería. Aun perdiendo los tres partidos tendría en su poder 41 puntos, una cantidad importante para la segunda vuelta. Si empatara los dos a domicilio y ganara en casa haría 46; y si hace pleno habría dado un salto de gigante para competir la próxima campaña en Primera División, ya que haría 50. Cabe destacar que Espanyol y Mallorca subieron el año pasado con 82.

Sensaciones
Más allá de los resultados, los equipos se basan en las sensaciones que transmiten en los partidos. El Almería siempre genera situaciones claras de gol y solo la falta de puntería o el acierto del portero y defensas rivales evitan la victoria. Un claro ejemplo es el Huesca. Ganar el último choque del año en el Mediterráneo y rascar puntos en Fuenlabrada y Lugo es el objetivo rojiblanco en estos momentos. Empatar cuando no encuentras el camino del triunfo no es un mal resultado para el líder.