El infierno solo duró una semana

Van ocho jornadas en el Campeonato Nacional de Liga en Primera División y se pueden ir sacando las primeras conclusiones de la temporada en la máxima categoría del Almería.

Y una de las principales es que, visto lo visto y el nivel de los equipos de la zona baja de la clasificación en la Liga de las Estrellas, es que el Almería está preparado para luchar cuerpo a  cuerpo con los equipos que también tienen como gran objetivo la permanencia en una categoría tan exigente como competitiva, como es la Primera.

El cambio

La plantilla de Rubi, con sus caras nuevas, ha sabido cambiar el chip en la élite del fútbol, donde ha pasado a ser uno de los equipos que buscan la salvación después de tres temporadas siendo el club rico en la categoría de plata del fútbol nacional.

Turki Al-Sheikh está tranquilo y observa desde Riad como va evolucionando su Almería después de ocho jornadas en las que hemos visto muchas caras del Almería, pero lo positivo es que se ha salido de la crisis después de cuatro derrotas seguidas sin marcar después de vencer al Rayo Vallecano (3-1) en el Estadio de los Juegos Mediterráneos.

Racha
La mala dinámica debe dejar paso a una racha de regularidad antes del parón por el Mundial que se celebra entre los meses de noviembre y diciembre, aunque sin olvidar que el Almería tiene un calendario complicado lejos del Estadio de los Juegos Mediterráneos, por lo que los tres encuentros en el recinto deportivo de la Vega de Acá se presentan claves para pasar un parón tranquilo, fuera del fango de la clasificación en la máxima categoría del fútbol español.

La victoria del pasado sábado ha hecho que el Almería dé un paso hacia adelante porque se vieron muchas cosas buenas con caras nuevas en el once, por lo que hay que ser optimistas con el trabajo de todos: plantilla y entrenador. Estar solo una jornada de las ocho que se han celebrado esta temporada en la máxima categoría del fútbol nacional dice mucho de un Almería que ha cambiado el rol de Segunda a Primera División.

Las sensaciones, y son hasta normales, es que el Almería de Rubi estará esta temporada al filo de la navaja por la competencia que hay entre los equipos que están luchando desde la primera jornada por el gran objetivo de la permanencia en la élite del fútbol.

Reacción

El equipo almeriense ha sabido salir de la zona roja de la Liga después de cuatro derrotas consecutivas, estando solo en la jornada siete en plaza de descenso a Segunda División; la reacción ha llegado a tiempo para cortar la mala racha y seguir hacia adelante en la Liga.

El mejor puesto que ha ocupado el equipo después de ocho jornadas fue cuando ganó al Sevilla en el Estadio de los Juegos Mediterráneos y se disparó al décimo puesto en la tabla clasificatoria en el Campeonato Nacional de Liga en Primera División.

La victoria ante el Rayo Vallecano ha sido un gran balón de oxígeno para todos, tres puntos de oro que han mandado al Almería al puesto 15, una plaza que tiene mucho mérito para un equipo, como el Almería, nuevo en la máxima categoría del fútbol nacional.

Sumar ante el Betis en Sevilla sería perfecto. El Almería, que ha recuperado la vida, irá a por todas al Villamarín para sorprender a un rival que está en forma.