La vieja guardia no falla

Nada de experimentos. En el fútbol está todo inventado -o casi- y Rubi fue a por una apuesta segura en el UD Almería-Rayo Vallecano. Después de cuatro derrotas seguidas y sin ver puerta, la alineación necesitaba un cambio importante y dos de los pesos pesados en el inicio de temporada se quedaron en el banquillo: Samú Costa y Largie Ramazani.

No le tembló el pulso al entrenador en el momento más difícil desde que llegó al club y recurrió a la vieja guardia para afrontar un partido de necesidad, presión e incluso ansiedad por conseguir un resultado positivo. Ayudó el regalo de Diego López antes del minuto diez para encarrilar la situación, si bien el equipo que saltó al césped ya sabía de qué iba esta categoría. Sin ir más lejos tres de los once elegidos superaban los 100 duelos en Primera.

Por línea
No hubo cambio en la portería y Fernando cumplió su octava aparición en la élite del fútbol. En defensa la experiencia de Rodrigo Ely (87 encuentros), más la capacidad de liderazgo de Srdan Babic (8), que además abre su cuenta en el apartado goleador, es un seguro de vida. Los laterales iban más justos de partidos en Primera, ya que Houboulang Mendes es debutante (3), y a Sergio Akieme hay que sumarle dos con el Rayo Vallecano para alcanzar 10.

La sala de máquinas funcionó de maravilla con César de la Hoz haciendo el trabajo que no se ve ‘secando’ a Óscar Trejo. Y curiosamente el cántabro solo lleva tres compromisos en la categoría. A partir de aquí los números se elevan a los 8 de Lucas Robertone y el centenario Gonzalo Melero, que cuenta con 107 partidos en sus botas. El faro del equipo todavía no se encuentra en el mejor nivel físico pero sabe manejar los tiempos.

A Adri Embarba tampoco le iba a poder la presión con 145 encuentros en sus piernas y situaciones límite no en octubre, sino en mayo cuando se decide el descenso. El más ‘veterano’ del once fue Leo Baptistao, con 183 duelos en Primera y curiosamente uno de los grandes destacados frente al Rayo Vallecano. El joven El Bilal Touré vivía su tercer choque en competición.

Los suyos
Con un total de 565 partidos en la alineación, Rubi acudió a la vieja guardia para leer un partido donde había tanto en juego a nivel mental, deportivo y clasificatorio. Recordó el entrenador que vendrán más rachas negativas a lo largo de la campaña, pero con el espíritu competitivo del sábado no se podrá reprochar nada y la victoria no se verá tan lejos como hace dos semanas. Con el toque de atención demuestra que no hay intocables en el vestuario por mucho que hayan sido indiscutibles y fundamentales en el ascenso.

La mezcla que pedía Rubi en pretemporada: jugadores con experiencia y debutantes con ilusión, tiene que empezar a funcionar. Darle continuidad es el próximo reto para los rojiblancos.